Sabido es que en Mendoza el déficit habitacional parece no importarle demasiado a la clase política, ni en medio de un año electoral en el que acostumbran a prometer el oro y el moro.
Por estos días, tres hombres y una mujer, todos mayores en situación de calle, se instalaron a escasos metros de la vía por la que transita diariamente el Metrotranvía en Godoy Cruz.
Específicamente, estos sujetos “montaron” su “precaria vivienda” en inmediaciones de calles Beltrán y Maipú.
Según comento María Emilia Roca, una joven vecina de la zona, “esto arrancó hace unos tres meses”.
“Primero llegaron dos y luego se sumaron otros”, continuó la vecina, que con cierta resignación se acostumbró a tener que lidiar diariamente con estas personas que acostumbran a “emborracharse y a tener relaciones sexuales a la vista de todos”.
No solo Roca está que explota por dicha situación. Otros vecinos también expresaron su malestar, aunque prefirieron quedar en el anonimato por temor a represalias.
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“Una de mis hijas ya prácticamente duerme conmigo porque la cabecera de su pieza da a ellos y no puede dormir”, dijo otro de los lugareños.
Otro de los vecinos, que también eligió News Online para dar detalles de la indignante situación que los tiene a maltraer, se preguntó: “¿Por qué tengo que verlos desnudos o bañándose en la vía pública?”.
Falta de respuestas
Otra de la cuestiones que “jode” a los vecinos, es que ninguna autoridad tiene intenciones de intervenir y ponerle fin a esta situación.
“Nadie se hace cargo, ni el municipio, ni el Ministerio de Seguridad, ni Desarrollo Social, nadie”, dijo otro de las fuentes.
El mismo informante dijo que “nadie los puede sacar porque supuestamente no están cometiendo delitos, pero si lo hacen ya que fuman, tienen sexo y se drogan frente a los niños. Si nos acercamos nos tiran piedras“
Inclusive, una mujer de la zona reveló que en la comuna ya están al tanto. De hecho, una asistente les ofreció “un refugio de transito para que pasen la noche, coman y se higienicen, pero esta gente no quiere, ya que aducen que en esos lugares no pueden tomar ni consumir drogas como lo hacen acá”.
Además de las autoridades municipales, la Justicia también está al tanto. Otros lugareños, que no ocultaron su enojo por esta problemática, indicaron que hace algunas semanas “vinieron algunos efectivos y empezaron a sacarle las cosas”, aunque “al rato llegó un tipo y encaró a la policía. Les dijo que no podían tocarlos porque eran propiedad de ellos. No pudieron sacarlos”.
