El ídolo de Boca Juniors, Carlos Tevez asumió hoy como director técnico de Rosario Central y declaró en una conferencia de prensa ofrecida esta noche en el Salón Centenario del estadio Gigante de Arroyito que no habló “de ningún refuerzo porque cuando era jugador” no le gustaban los entrenadores que hablaban de ellos, así que ahora que está “del otro lado de la raya” no va a hacer lo que no le gustaba que le hicieran.
“Por eso les dije a los 33 jugadores del plantel que me tienen que demostrar en cada entrenamiento y en cada partido que quieren jugar en Central. Todos los que quieren jugar en este club me lo tienen que demostrar con su actitud, y los que no, tienen que pasar a hablar con el (director deportivo Raúl) `Mono’ (Gordillo) o con (el vicepresidente primero) Ricardo (Carloni)”, apuntó.
Ver esta publicación en Instagram
En una jornada extensa, que incluyó la firma del contrato por un año, la recorrida del predio de Arroyo Seco, un almuerzo con el plantel, la primera práctica y su presentación en el cargo, Carlos Tevez asumió como director técnico de Rosario Central en medio de una polémica que divide a los propios hinchas “canallas” por su identificación como ícono de Boca Juniors, sobre todo desde la polémica final de la Copa Argentina de 2015.
Consultado sobre la supuesta influencia en el armado del equipo del empresario futbolístico, Christian Bragarnik, Tevez respondió que “él es un representante que tiene muchos jugadores y técnicos. Pero el que toma las decisiones soy yo: acá no va a venir ningún jugador que yo no quiera ni se va a ir ninguno que yo no quiera”.
Ver esta publicación en Instagram
Así, dentro de un clima político agitado, con el primer equipo ubicado en la 22da. posición del campeonato de la Liga Profesional entre 28 participantes y con el agravante de tener a su clásico rival, Newell’s Old Boys, puntero, Tevez toma un “hierro caliente”, en realidad nada demasiado nuevo para él, ya que lo hizo muchas veces a lo largo de su vida. Y siempre salió adelante.