Tras la llegada a Mendoza del entrenador y especialista en bienestar animal, Ingo Schmidinger, iniciarán los preparativos de adaptación del elefante Tamy, de 53 años. De esta forma, evaluará su comportamiento para que luego pueda ser trasladada al Santuario de Brasil, donde ya fueron enviadas Guillermina y Pocha.
No es la primera vez que Schmidinger trabaja en la provincia. El especialista participó activamente en el proceso de entrenamiento de las elefantes asiáticas Pocha y Guillermina, también del Ecoparque Mendoza.
Ante el inicio de las tareas, el director de Ecoparque, Ignacio Haudet, declaró: “Estamos muy contentos y entusiasmados de trabajar nuevamente con Ingo, esta vez para continuar con la preparación de Tamy para su futuro traslado”.
“Recordemos que los procesos de adaptación llevan un largo camino de trabajo intenso y paciente, en el que debemos comprender la adaptación y voluntad del animal con los cuidadores, los entrenadores y los especialistas que se involucran, ya que están acostumbrados a una vida en cautiverio y quienes debemos adaptarnos a los tiempos, priorizando el bienestar, somos nosotros con ellos”, afirmó Haudet.
La historia de Tamy
El elefante asiático Tamy tiene 53 años. Es un animal geronte que llegó al antiguo zoológico de Mendoza por una donación realizada por el Circo Hermanas Gasca en 1984. Las hostilidades de su vida en cautividad dejan evidencias en su salud física y psíquica. Es por eso que la Dirección Ecoparque Mendoza, desde 2016, trabaja para mejorar su bienestar y posibilitar una nueva historia de vida.
“En su hábitat natural, Tamy se movería constantemente, migrando hasta 16 kilómetros al día, y estaría activo 18 horas al día. Actualmente, Tamy habita en un recinto de 1.265 metros cuadrados constituido por una fosa de cemento y tierra estéril, sin perspectiva de horizonte. Esto ha favorecido la falta de ejercicio y las largas horas de pie del animal que lo exponen al malestar óseo y articular”, destacó Haudet.
“A partir de 2023, Tamy puede hacer uso del recinto que antiguamente era habitado por Pocha y Guillermina, elefantas asiáticas que fueron derivadas al santuario brasilero en 2022. Ahora el elefante dispone de dos puertas de entrenamiento con distintas tipologías de operatividad, lo que posibilitará el manejo operante del individuo, la realización de chequeos médicos y el mantenimiento diario de sus patas”, concluyó el responsable de Ecoparque.