En las últimas horas, un docente de teatro que ejerce sus funciones en la ciudad de San Juan, fue “separado preventivamente del aula”, debido a la denuncia de algunos padres de alumnos.
Según informara la prensa local, el profesor en cuestión leyó a estudiantes de la Escuela Normal Sarmiento un cuento llamado Canelones, del escritor Hernán Casciari. La pieza literaria es extensa y contiene algunas “malas palabras”. Sin embargo, el profesor usó en el aula una versión resumida del texto, donde no figuran tales vocablos.
Posteriormente, algunos alumnos sintieron interés por conocer el cuento en su versión completa, y desde sus casas lo buscaron en Internet. De ese modo llegaron al texto que sí contiene algunos términos considerados inapropiados y esto fue advertido por alguno de los padres. Se generó entonces un reclamo que tuvo repercusiones inesperadas, y que puso en aprietos al profesor en cuestión.
El Ministerio de Educación de San Juan suspendió a un profesor por leerle a sus alumnos un cuento mío. Anoche hablé por teléfono con la Ministra de Educación de la provincia para que detenga el despropósito.
La charla completa, muy surrealista, acá:https://t.co/26zeb4nrpj
— Hernán Casciari (@casciari) June 24, 2022
El caso alcanzó pronto difusión en la prensa de la provincia y llegó a oídos de Casciari, quien tomó cartas en el asunto e intercedió por el docente. El escritor destacó que el profesor no leyó ninguna palabrota y tuvo el mérito de lograr que sus alumnos, fuera del horario de clase, buscaran por propia voluntad más información sobre lo tratado en clase. “Yo si fuera gobernador le daba una medalla, un premio, pero se habla de suspenderlo”, consideró.
En sucesivas comunicaciones telefónicas, Casciari habló con una profesora de la escuela, luego con la rectora de la institución y finalmente con la ministra de Educación de la provincia de San Juan, Cecilia Trincado, charla esta última que calificó como “muy surrealista”.
En el diálogo, Casciari destacó que el docente en cuestión no hizo nada punible, sino lo contrario, y que todo el problema surgió por “un papá o una mamá, pelotudos, que leyeron ‘teta’ ‘culo’ y ‘poronga’ en el Internet del chico y sacaron una foto de la pantalla”.
Durante el intercambio, la jerarca aseguró que desconocía los detalles del asunto y que hacía muy poco se había enterado del hecho. Sin embargo, y para estupor de Casciari, reveló que una jueza de menores estaba actuando de oficio.
El profesor fue apartado del cargo de manera preventiva, hasta que el caso se esclarezca.