El primer partido de la llave se jugará desde las 22 (hora de la Argentina), con televisación de la cadena ESPN, en el Phoenix Suns Arena, equipo que cuenta con ventaja de localía por su mejor ubicación en la fase regular.
Los otros tres juegos asegurados se disputarán el jueves 8 (22), domingo 11 (21) y miércoles 14 (22).
De ser necesarios, los encuentros siguientes tendrán lugar el sábado 17, martes 20 y jueves 22.
Phoenix, verdugo de los Denver Nuggets del argentino Facundo Campazzo en las semifinales de Conferencia, se clasificaron segundos en el Oeste, detrás de Utah Jazz -el mejor equipo de la etapa regular-, que se despidió anticipadamente junto a otros candidatos como los Lakers de LeBron James -vigente campeón- y los Nets de Kevin Durant.
La franquicia de Arizona se topa frente a su gran posibilidad de coronarse campeón del básquetbol estadounidense por primera vez en la historia, tras perder las dos finales disputadas en el pasado.
Su primer intento fallido fue en la temporada 1975/76 cuando perdió ante Boston Celtics (4-2) y en 1992/93 se frustró por segunda vez con idéntico marcador ante los Chicago Bulls de Michael Jordan.
El sueño de los Suns va de la mano de Chris Paul, un excepcional base de 36 años que nunca pudo festejar un título en sus 16 años de carrera por New Orleans Hornets, Los Ángeles Clippers, Houston Rockets, Oklahoma City Thunder y Phoenix.
Paul, once veces elegido para el All-Star Game de la NBA, es el quinto jugador de la historia -el mejor en actividad- en la estadística de asistencias y robos.
A Milwaukee también se le abre una chance imperdible para colocarse el anillo por segunda vez, a medio siglo del primero que consiguió con la magia del legendario Kareem Abdul-Jabbar, el inventor del “ganchito”.
Los Bucks, terceros del Este, avanzaron a su tercera final -la otra fue con derrota ante Boston en 1974- luego de eliminar a Miami Heat (4-0), Brooklyn Nets (4-3) y Atlanta Hawks (4-2) en la Conferencia.
Un gran porcentaje de sus aspiraciones se vinculará con el estado físico de su ala-pivote Giannis Antetokounmpo, ganador del premio MVP (Jugador Más Valioso) en dos ocasiones, quien sufrió una hiperextensión de la rodilla izquierda ante los Hawks.
El griego, cuya presencia está en duda, es el factor decisivo de la franquicia de Wisconsin con un promedio de 28,1 puntos, 11,0 rebotes y 5,9 asistencias en la actual temporada.
De todos los jugadores que saltarán a la cancha sólo uno conoce la experiencia de jugar una final del NBA: el alero Jae Crowder (Suns), integrante del último subcampeón Miami Heat.