En el contexto de una lucha salarial con el Poder Ejecutivo que aún no da indicios de una pronta resolución, trabajadores del Poder Judicial de Mendoza han decidido volver a las calles luego de que se dieran a conocer los sueldos de jueces de la Suprema Corte de Mendoza y equiparados a magistrados.
Cerca del mediodía, empleados judiciales se movilizaron por las principales calles del centro. Iniciaron el recorrido en la Casa de Gobierno, continuaron hacia la Legislatura y finalmente concluyeron en las escalinatas del Palacio de Justicia.
Las abultadas cifras provocaron la indignación de los empleados judiciales que exigen la reapertura inmediata de las paritarias. La brecha salarial entre los magistrados y los empleados es extrema alcanzando en el caso de Pedro Llorente, ministro de la Corte Suprema, una cifra superior a los $800.000, mientras que se dieron a conocer bonos de sueldo de empleados con un salario inferior a la canasta básica.
En el caso de un empleado que ingresó en el año 2009, su sueldo de bolsillo es de alrededor de $61.000 mientras que en el caso de una persona que ingresó a trabajar recientemente percibe un salario de poco más de $45.000. Cifra muy alejada del monto calculado por el INDEC para determinar el límite de la línea de pobreza. En junio, indicaron que una familia necesitó $67.576,66 para no estar por debajo de esa línea.
La indignación creció aún más cuando en las últimas horas se conoció una resolución -que habría sido por orden de Dalmiro Garay- que autorizó el descuento del presentismo para aquellos trabajadores que se adhirieron a los paros realizados durante las últimas semanas. En algunos casos, el descuento podría ser de hasta $11.000 menos, en sueldo de personas que superan los 20 años de servicio, cuentan con título de escribano actuario y cuyo sueldo no supera los $90.000.
La resolución fue calificada como una medida de hostigamiento por parte del gobierno a los trabajadores.
Las decisiones lejos de menguar los ánimos parecieran ser un fósforo que prometen reavivar la hoguera y aseguran que las medidas podrían intensificarse con el paso de las horas y los días. Los trabajadores judiciales recuerdan que son parte de los empleados estatales que tuvieron paralizadas las paritarias durante dos años, con sueldos congelados, mientras que los jueces de la Suprema Corte y los equiparados a magistrados, que tuvieron un incremento de 20%. Y ese no fue el único aumento salarial: en julio, en pleno conflicto por los salarios estatales, liderados por los trabajadores de la salud, recibieron un aumento del 7.5%
LOS SUELDOS DE LOS MINISTROS DE LA SUPREMA CORTE
A través de la Ley de Acceso a la Información Pública, diario El Sol pudo acceder a los sueldos brutos de los magistrados a abril del corriente año. De este modo, se observa que por mes, el Estado invierte alrededor de $4,5 millones en salarios de los jueces del máximo tribunal.
Haciendo un ranking de los mismos, se observa que el que más gana es el supremo más antiguo del máximo tribunal. Pedro Llorente llegó a la Corte en 1987, por lo que su sueldo se incrementa aún más por los años de antigüedad que tiene en el Poder Judicial. Los datos muestran que en abril percibió un salario bruto de $828.274.
Le sigue Julio Gómez, quien asumió en el 2015, propuesto por el ex gobernador Francisco Pérez. En este caso, el juez cobra $737.714 mensuales.
En el tercer puesto aparece José Valerio, quien asumió en el 2016, impulsado por el entonces mandatario radical Alfredo Cornejo. Percibe un salario de $674.322.
El cuarto puesto es para la última en ingresar a la Corte, María Teresa Day, quien cobra en bruto $619.986. La ex coordinadora del Ministerio Público Fiscal asumió el año pasado, con el respaldo del gobernador Rodolfo Suarez.
Con sueldos un poco inferiores aparecen Omar Palermo, quien llegó a la Corte en el 2012 y cobra $592.818. Luego figura el actual presidente de la Corte, Dalmiro Garay, quien percibe una remuneración de $538.482. También es uno de los jueces más nuevos, ya que llegó a la Corte en el 2018 propuesto por Cornejo.
Por último, figura Mario Adaro, quien asumió en el 2011 y, en este caso, el ex ministro de Gobierno cobra una remuneración bruta de $529.426.
Equiparados que ganan más que un juez
En junio del año pasado, Suarez quiso poner un punto final a la polémica que se generó cuando se conocieron los abultados sueldos de los equiparados a magistrados, que, en algunos casos, cobran más que un juez. El caso más emblemático que desató el malestar fue el de la secretaria de Jorge Nanclares (ex magistrado), Elizabeth María Carbajal, quien percibía un sueldo cercano a $406.000.
Por eso, la Legislatura sancionó la ley Nº9.230, que puso fin a la figura de los equiparados a magistrados. Sin embargo, 22 de los que cobran como jueces judicializaron la medida y hasta el momento siguen en la misma condición hasta que se resuelva la cuestión de fondo.
Lo cierto es que hasta abril figuran 47 personas equiparadas a magistrados. Observando la remuneración bruta se ve que la ex secretaria de Nanclares cobra $567.796. Con la misma suma figura Beatriz Fanny Naves. Ambas tienen un bruto superior al de Garay y Palermo.
Otros que ganan más que los supremos son Santiago Felipe Brennan ($598.740) y Nora Gomina ($574.288).
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