Mirta Rosa Guerrero, mejor conocida como “Shakira” es la ex mano derecha de Milagro Sala. Rompió el silencio en el programa de Lanata que se emite por el canal El Trece.
Shakira fue condenada a 6 años de prisión por haber sido partícipe de una asociación ilícita junto a Milagro Sala. Obtuvo el beneficio de la prisión domiciliaria por un problema de salud y luego le otorgaron la libertad condicional por buena conducta y por haber cumplido gran parte de la condena. En total, estuvo presa en una cárcel casi 3 años.
“Yo la pasé mal por mi familia. Cuando mi hijo me iba a visitar a la cárcel, yo me decía ‘que estoy haciendo, por quién lo estoy haciendo. Mi hijo no tiene qué comer y la otra está comiendo todo’”.
La acusación más grave tuvo lugar cuando Shakira explicó que el dinero que llegaba del gobierno nacional era utilizado para la compra de casas y autos de lujo para Milagro Sala y su familia.
“La plata iba a la casa de Milagro Sala. Se la recibía ahí, la contaban. Ella tenía dos placards con doble fondo y ahí es donde se quedaba la plata”, sostuvo. Y agregó: “Su hijo tuvo 4 (Toyoya) Hilux y dos Fiat 600. Mi hijo no tiene ni moto. Ella tenía una camioneta 6 meses y ya para ella estaba vieja. Había que cambiarla”.
Mirta Guerrero todavía recuerda con asombro e indignación cuando viajaron en grupo a Roma a visitar al Papa Francisco. “La primera vez que fuimos a ver al Papa ella dijo que fue una invitación. Ponele que así fuera, era una invitación para ella. No puede haber una invitación para 16 personas”.
“Cuando partíamos para ir allá nos daban 10 mil dólares a cada uno, al llegar destino teníamos que devolverlo. Ella se quedaba con eso y ella nos daba el viático o un porcentaje para que tengamos nuestro gasto”.
Shakira estuvo al lado de Milagro Sala durante 26 años. La semana pasada declaró como arrepentida en una causa penal por lavado de dinero en la que se investiga hacia dónde se fueron los fondos que giraba el gobierno de Cristina Kirchner a la organización de Sala.
Relató como fue el comienzo del quiebre de su relación. Lo que sucedió es que Milagro le pidió que se realizara una operación para que de esta forma se suspendiera su juicio que la condenaría a 13 años de prisión.
“En el juicio me enojé con ella. Antes de la sentencia, yo ya había tenido tres eventriaciones (hernias) y me sale la cuarta. Ella se acerca y me pide que yo me opere para que pueda postergar el juicio. Y yo le dije: Mirá, Milagro yo tengo tres hijos con cesárea. Operarme significa que termine comiendo con sonda y defecando en una bolsa. Y ella me dijo: ‘Sos la única que puede parar esto. Tenés que hacerlo’”, expresó Mirta.
Y apuntó fuertemente: “Es un monstruo disfrazada de dirigente”.