La llegada del invierno y las temperaturas bajas lleva a que muchos mendocinos utilicen diferentes tipos de artefactos para calefaccionarse. Muchos de ellos no son los adecuados y suelen ocasionar serios problemas a posterior.
Durante los últimos días, Mendoza ha sido noticia por algunas tragedias relacionadas a intoxicaciones por monóxido de carbono.
Sergio Saracco, director del Observatorio de Salud Pública y Problemáticas de Consumo de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), pasó por los micrófonos de Radio News y dejó una serie de recomendaciones al respecto.
El especialista aconsejó tener precaución sobre el uso de diferentes artefactos para calentar los ambientes, ya que el monóxido “se desprende siempre que hay una llama encendida y puede quedar imposibilitado de escapar”.
“El monóxido de carbono se genera siempre que hay una combustión de una sustancia orgánica, todo aquello que combustione desprende monóxido de carbono sea invierno o verano”, explicó.
La correcta ventilación de los ambientes “hace que pueda salir ese veneno que no tiene olor y color”, y comentó que el monóxido de carbono “no produce irritación, no hay forma de l que nos demos cuenta a través de nuestros sentidos”.
“Si hay buena cantidad de oxigeno se genera el dióxido de carbono que no es toxico, pero cuando hay déficit del oxígeno aparece el monóxido de carbono”, por lo que enfatizó: “Un buen recambio de aire es fundamental”.
Recomendó “mantener limpias las chimeneas para la salida de los vapores que se generan, al igual que en calefones o cocinas”.
Además, hizo mención a la importancia de que “a la noche se apaguen todos estos equipos de llama abierta porque se genera una situación de riesgo, ya que al acostarnos bajan nuestros reflejos. No nos damos cuenta de la intoxicación y se genera una situación más riesgosa”.
“El monóxido de carbono tiene la característica de que se une rápidamente los glóbulos rojos, así pierde su capacidad normal de transportar el oxígeno de los pulmones a todos los órganos vitales”, agregó.
Las mencionadas intoxicaciones no siempre llevan a la muerte, aunque puede generar “afectaciones cardiacas como arritmia o infarto, pero el que más sufre es el cerebro, ya que la falta de oxígeno hace que pueda existir un edema cerebral y una destrucción de las neuronas”.
La semana pasada trascendió que una criatura de muy pocos días de vida, se salvó de la conocida tragedia desencadenada por la presencia de monóxido de carbono en una vivienda de Godoy Cruz.
Saracco sostuvo que a la menor hay que seguirla de cerca en su recuperación, para “evaluar a futuro cuales son las secuelas que puedan llegar a quedar”.
El profesional pidió “estar muy atentos a la sintomatología que nos puede estar avisando que somos víctima de la intoxicación. Si aparece dolor de cabeza, vómitos, torpeza en el movimiento, cansancio y somnolencia, esos son signos que nos tienen que hacer pensar”.
Sobre el cierre se refirió a la importancia de consultar al médico, en el caso de notar alguno de los síntomas compatibles con este tipo de intoxicaciones.
“Hay que abrir puertas y ventanas para que ingrese aire puro del exterior y llamar al servicio de emergencia, es ahí cuando necesitamos el antídoto que es el oxígeno”.
Una familia murió intoxicada por monóxido de carbono en Godoy Cruz
