El titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, aseguró ayer que el Congreso de la Nación impulsará una nueva ley de alquileres.
La última ley, que fue sancionada en el 2020, es muy criticada por el sector inmobiliario y la oposición desde hace tiempo, por haber originado el incremento en el valor de los alquileres y un retiro masivo de propiedades del mercado.
“Tenemos una deuda pendiente. En el Gobierno anterior el Congreso sancionó, no con mala fe sino buscando una solución a un problema, una ley que fracasó: la ley de alquileres, que pretendía asegurar a inquilinos y propietarios y terminó disminuyendo la oferta, además de generar incertidumbre y dificultades para el inquilino”, expresó Massa el martes en el acto por el Día de la Construcción.
Los dichos del presidente de la Cámara baja es engañosa. La Ley de Alquileres fue sancionada en junio de 2020, sin que se hayan hecho presente en ese entonces los legisladores opositores. A los pocos días, el Gobierno promulgó la normativa que modificó las reglas de juego entre inquilinos y propietarios.
De todos modos, antes de que asumiera la actual gestión con Alberto Fernández a la cabeza, funcionarios y legisladores de Cambiemos venían trabajándola. Inclusive, en noviembre de 2019 obtuvo media sanción en Diputados.
“Tenemos que discutir una nueva ley de alquileres que le dé certeza al propietario y garantías al inquilino”, señaló Massa. La actual ley sigue siendo defendida por parte del oficialismo y por las “asociaciones” de inquilinos.
El titular de la Cámara de Diputados también sostuvo que trabaja en coordinación con el Ministerio de Economía “para que en los próximos meses tengamos esa ley que le de la posibilidad al ciudadano de acceder al crédito hipotecario”.