Sabido es que la seguía ha complicado en demasía las cosas en Mendoza. Recientemente, se conoció que el Departamento General de Irrigación (DGI) pronosticó que para la temporada venidera, los ríos más importantes de Mendoza tendrán un derrame que equivale al 50 % del promedio histórico.
A esta situación se llega, luego de la sequía que ha perjudicado considerablemente los río Malargüe, Atuel, Tunuyán y Diamante. El organismo provincial reveló que la situación será moderada para el río Mendoza y extrema en el caso del río Grande.
De acuerdo con los datos suministrados por Irrigación, en los últimos 11 años, la disponibilidad media de agua disminuyó 8%.
A raíz de esta situación, el superintendente del DGI, Sergio Marinelli, junto a los intendentes y representantes de las comunas del Gran Mendoza y de Agua y Saneamiento Mendoza (Aysam), llegaron a un acuerdo para iniciar con una campaña de concientización para la población, y aminorar el consumo de agua potable, a partir de un uso más eficiente del recurso.
En Godoy Cruz ya fue inaugurada una obra de impermeabilización en un tramo de 350 metros, de la rama Sobremonte que beneficiará a 710 usuarios de la zona.
Con estas tareas se busca rectificar la traza del cauce, achicar los tiempos de llenado e incrementar la eficiencia minimizando las pérdidas por infiltración. Además, en la zona, se efectuó una limpieza integral del terreno y se plantó una gran cantidad de árboles.
También se está ejecutando una segunda etapa, por medio de la cual se impermeabilizarán 676 metros, entre puentes peatonales y vehiculares, y calzadas de calles transversales.
Marinelli, al respecto, explicó que “este cauce debía ser rectificado en su traza y, al impermeabilizar los sucesivos tramos, además se ahorra mucha agua. Recordemos siempre que estamos en una escasez profunda. La impermeabilización es una de las formas de que el agua no se pierda, no se infiltre. Hacemos obras, estamos inaugurando varias pero también planeamos otras estrategias”.