Según indica un estudio realizado por Ana Camaran, coordinadora de investigaciones demográficas del gubernamental Instituto de Pesquisa Económica Aplicada (IPEA), la pandemia redujo 4,4 años la expectativa de vida en Brasil.
Antes una persona solía vivir 76,6 años y ahora, con la pandemia y la cantidad de contagios y muertes que ha reportado Brasil, la expectativa de vida llega hasta los 72,2 años.
Al respecto, Comarám expresó: “El primer impacto de la pandemia es el aumento de la mortalidad y como consecuencia la fuerte reducción de la expectativa de vida. Se han perdido 4,4 años de expectativa en 22 meses. Eso significa una pérdida de vida de cuatro meses por cada mes vivido”.
Y agregó: “Estaba prevista la reducción de la población a mediados de la década de 2030, pero con la pandemia esto debe ocurrir en esta década. Comienza la reducción de la población en general y de la población económicamente activa”.
Otra de las problemáticas que reveló el estudio es que habrá menos aportes al sistema jubilatorio: la pandemia anticipó en una década la desaceleración esperada para el crecimiento de la mano de obra. “Anticipamos en cerca de diez años la desaceleración del crecimiento de mano de obra. La tendencia será que haya más padres y menos hijos y eso deberá ser tenido en cuenta para la cuenta del sistema jubilatorio”, afirmó Ana Comarán.
