Según el último informe de perspectivas de la OCDE, se proyecta que el PBI de Argentina sufrirá una caída del 3,3% este año, consolidando así la recesión iniciada en 2023 y colocando al país como el de mayor contracción a nivel mundial, solo detrás de Arabia Saudita.
Mientras tanto, la canciller Diana Mondino arribó a París con el objetivo de agilizar la entrada de Argentina a esta organización.
La OCDE señaló que “se espera que el PIB se contraiga un 3,3% en 2024, antes de crecer un 2,7% en 2025”, destacando la labor del gobierno de Javier Milei frente a desafíos como la alta inflación y el ajuste fiscal.
No obstante, el informe resalta que la incertidumbre política seguirá afectando el consumo privado y la inversión durante gran parte de este año. Esta situación representa un deterioro con respecto a la proyección previa de febrero, que estimaba una caída del PBI del 2,3% para este año.
El reporte sostiene que “la alta inflación, un ajuste fiscal considerable pero necesario, y la incertidumbre política pesarán sobre el consumo privado y la inversión durante la mayor parte de 2024“. Además, prevé que la gradual eliminación de restricciones a las importaciones y los controles cambiarios impulsarán la recuperación de la demanda interna, especialmente en 2025.
En cuanto al año anterior, la OCDE describe una contracción abrupta de la actividad económica, con una caída del 1,6% del PBI en 2023. La inflación alcanzó un 211,4%, la más alta del mundo. La desaceleración continuó en enero de 2024, con una contracción del 4,3% respecto al año anterior.
