El ecologista brasileño Ernesto Galiotto estaba grabando un video con su iPhone 6s desde una avioneta cuando, al caérsele, el teléfono inició una caída libre de 300 metros.
El móvil no solo siguió grabando hasta apagarse, sino que Ernesto logró encontrarlo gracias a la señal celular y la geolocalización GPS.
El incidente ocurrió mientras Ernesto y el piloto de la avioneta sobrevolaban la playa de Peró en Cabo Frío, en la Región de los Lagos de Río de Janeiro, al sureste de Brasil.
El ecologista empezó a grabar la playa sujetando el teléfono con una mano cuando este salió disparado por la ventanilla del avión.
Ernesto pensó que el dispositivo se había caído al agua, pero después de una caída libre de 15 segundos, en la que no paró de girar, el iPhone 6s aterrizó con la pantalla hacia abajo en la arena y siguió grabando el cielo durante una hora y media hasta detenerse.