Luego de que horas atrás se detectaran nuevos incendios intencionales en el Cerro de la Gloria y en El Challao, el gobernador Rodolfo Suarez decretó el Estado de Emergencia Ambiental y Habitacional en toda la provincia.
Al momento de tomar dicha inicativa, el Gobierno también tuvo en cuenta los daños que se produjeron a raíz de los últimos incendios y los daños que se desencadenaron como consecuencia del paso del viento Zonda.
Mediante esta iniciativa, el Ministerio de Hacienda y Finanzas quedó habilitado para realizar las modificaciones presupuestarias necesarias, a fin de brindar la atención adecuada a las situaciones derivadas de esas contingencias.
Según explicaron en la norma, “resulta prioritario para el Gobierno Provincial dar respuesta a la situación de emergencia producida por el inusual fenómeno meteorológico y las consecuencias desatadas a partir del mismo, adecuando los instrumentos administrativos a fin de facilitar los mecanismos de respuesta”.
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Además, le dieron potestad a la Dirección General de Escuelas y a la Subsecretaría de Infraestructura Elemental a efectuar las contrataciones que resulten necesarias para la urgente puesta en condiciones de los edificios escolares afectados. A esto se le suma la autorización a la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial para que realice el relevamiento de los daños ambientales causados en los distintos sectores de la Provincia y a realizar las contrataciones que resulten necesarias para su remediación.
“Los incendios desatados en diversos sectores de la provincia, potenciados y multiplicados por la presencia de fuertes ráfagas de viento, dejaron graves consecuencias tanto en viviendas como afectación de la flora y fauna autóctonas”, se lee en el decreto en cuestión y sostuvieron que “los daños materiales resultan muy graves para las personas afectadas, toda vez que en algunos casos implica la pérdida total de sus viviendas y/o de los espacios destinados al turismo y que constituyen el sostén indispensable para la manutención y supervivencia de las familias”.
Además, Suarez resaltó el daño ambiental provocado por el fuego en los distintos sectores, los que fueron considerados de “gran importancia y gravedad, por el deterioro y degradación de los terrenos, la pérdida de fauna autóctona y la caída y/o daño de numerosos forestales”. Según se cita en el decreto, de los informes producidos por la Dirección General de Escuelas y la Subsecretaría de Infraestructura Elemental, se desprendió también que hubo numerosos daños en edificios escolares de distintas magnitudes.