El 21 de abril, pero del año 2007, Independiente Rivadavia derrotó 2-1 a Gimnasia y Esgrima en el Estadio Malvinas Argentinas por la fecha 13 del Torneo Argentino A y mandó al descenso a su acérrimo rival. Un clásico que paso a la historia y hoy, se cumple su aniversario número 15.
Ese día, la Lepra agigantó su paternidad hacía el Mensana y volvió a condenar a su vecino del parque, al descenso. El primer descenso del Azul al Blanquinegro se dio en el año 2004.
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El clásico mendocino contó con un imponente marco en el estadio mundialista. Alrededor de 12.000 personas, llegaron al escenario para presenciar un encuentro que paso a la historia. Cabe recordar, que ese día, el Caracol ofició de local en el Malvinas.
Luego de un primer tiempo bastante friccionado, con muy poco juego, pero con varias llegadas por ambos lados, se fueron al descanso en igualdad. El atractivo y las emociones llegaron todas juntas en el complemento.
A los 26 minutos, el Lobo pegó primero a través de Juan Pablo Fernández e hizo estallar a toda la parcialidad local. Sin embargo, lo que era alegría en las tribunas, paso en pocos minutos, a ser un desconsuelo total.
Minutos más tarde de la apertura del marcador, Independiente se despertó del golpe y revirtió la historia. Adrián “Bati” Aranda, se convirtió en el héroe leproso y el villano para Pituco, porque en solo tres minutos, marcó un doblete y estampó el 2-1 final.
Luego del silbato final, la Lepra festejó enardecidamente y volvía a mandar a su clásico al descenso. La historia se repetía como aquel 28 de marzo de 2004 y nuevamente, Independiente se convertía en el verdugo de Gimnasia y lo condenó a jugar el Argentino B.
A raíz de este acontecimiento hubo problemas en las tribunas. Plateítas insultaron al DT del Mensana de turno por haber perdido la categoría con el rival de toda la vida y comenzaron algunas corridas, a raíz de las gastadas por parte de la parcialidad del Azul.
La frutilla del poste llegó semanas después. El 5 de julio de 2007, Independiente Rivadavia venció 3-2 por penales a Brown de Puerto Madryn y ascendió por segunda vez en su historia a la B Nacional.