Una beba de 10 meses está internada con fractura de cráneo y múltiples golpes, por lo que la Justicia investiga a sus papás, quienes en todo momento manifestaron que fue un accidente.
El estremecedor caso ocurrió en San Luis y el último parte médico del Hospital Pediátrico informa que la menor está sedada, conectada a un respirador artificial y tiene pronóstico reservado.
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Ante este escenario, se abrió una investigación por posible maltrato infantil.
Todo sucedió el domingo 8 de octubre cuando, según relato de sus padres, la bebé se cayó de la cuna. A pesar del impacto, siguió durmiendo y cerca del mediodía comenzó a convulsionar.
Aun así, los adultos recién la trasladaron hasta el Hospital Cerro de la Cruz a las 17.00 cuando llegó sin signos vitales. Tras ser estabilizada, se decidió derivarla hasta el Hospital Pediátrico por su gravedad.
Allí se constató que tenía un edema cerebral, un hematoma subdural en la cabeza, una fractura de cráneo y varios golpes en la cara y el cuerpo.
Sumado a este pronóstico, los médicos también alertaron que hacía tres semanas la bebé había tenido que ser enyesada por una fractura en una de sus piernas.
La causa fue intervenida por la fiscalía de Instrucción 1 y el personal de la Comisaría 38ª de la capital que caratuló la investigación como “averiguación lesiones gravísimas”.
“Fue un accidente, se cayó de la cama mientras tomaba la teta. Yo estaba muy cansada y no me di cuenta”, trató de defenderse Melanie, mamá de la menor.
