A pocos días de las fiestas de Fin de Año, y en un contexto sumamente adverso en lo que respecta al marco de habilitaciones y flexibilizaciones que ha otorgado el Gobierno de Mendoza, continúan ocurriendo situaciones preocupantes e irrisorias.
En San Rafael, durante la madrugada de este de domingo, tanto la Policía como personal del municipio comandado por Emir Félix, desarticularon varios eventos.
Uno de los que más sobresalió y generó sorpresa entre los sanrafaelinos, fue una fiesta que se venía anunciando hace días con bombos y platillos desde las redes sociales del boliche Plan B.
Tras nueve meses con las puertas cerradas, los dueños de Plan B reabrieron el local.
A medida que la noche iba avanzando y todo parecía volver a la normalidad, personal de Diversión Nocturna e inspectores del municipio, llegaron hasta el lugar y lo clausuraron cerca de la 1:10.
Plan B no ha sido el único local de diversión nocturna al que se lo ha clausurado por dicha infracción en la ciudad sureña.
A pesar de que ya han sido varias las quejas y reclamos para volver a funcionar, luego de un año con escaso movimiento en el sector a raíz de la pandemia del coronavirus, en este caso puntual, no poseían la documentación exigida.
Una fiesta privada ubicada en calle Ejército de Los Andes en Rama Caída también fue desarticulada. Al igual que ocurrió con el boliche, el titular del complejo no contaba con la habilitación municipal para organizar una fiesta de egresados.
Así y todo, el hombre se las ingenió, vendió entradas a personas que nada tenían que ver con el encuentro de alumnos, y luego se vio obligado a interrumpir el evento ante la presencia de las autoridades.
También en Rama Caída, más precisamente en una propiedad de calles Ejército de Los Andes y Quiroga, suspendieron una fiesta clandestina y labraron un acta a la propietaria de la vivienda en la que había una gran cantidad de personas.
