Minutos antes del último terremoto en San Juan, de 6.4º, el pasado 18 de enero, encontró a un grupo de jóvenes pintando un mural del futbolista en un humilde merendero.
Y si bien el sismo causó destrozos y rotura de paredes, el mural del Diez quedó intacto.
“Terminamos de pintar el mural y teníamos un evento pensado para presentar donde íbamos a entregar juguetes para los chicos porque había sido Reyes en el mismo mes, pero como se nos hizo tarde decidimos pasarlo para el otro día”, expresó uno de los pintores al periódico Tiempo de San Juan.
“Recuerdo que bajé un balde pintura de la camioneta cuando empecé a sentir el temblor y todo comenzó a caerse. Fue terrorífico y pudo haber sido una tragedia por la cantidad de chicos que tendría que haber estado. Por suerte, Diego estuvo de nuestro lado”, aseguró uno de los jóvenes pintores.
Como se puede ver en la imagen, el mural del jugador quedó intacto.