Salud: Mendoza entre las peores provincias del país

Las estadísticas de mortalidad materno infantil confirmaron que la motosierra mata en nuestra provincia, mientras que los números presupuestarios demuestran una caída estrepitosa de los recursos destinados a la salud pública.

En la Mendoza que ocupa el antepenúltimo puesto de inversión sanitaria por habitante, el salario de las trabajadoras y trabajadores de la salud sigue perdiendo poder adquisitivo.

Por Negro Nasif

Foto: Coco Yañez

Una investigación periodística publicada en EL OTRO la semana pasada dio cuenta de la debacle sanitaria que sufrió Mendoza en 2024: aumentaron todas las tasas de mortalidad y, en paralelo, se redujo significativamente la cantidad de prestaciones en Hospitales y Centros de Salud.

Sin embargo, lejos de una respuesta estatal que permita revertir el desastre, los números oficiales del presupuesto provincial muestran cómo la crueldad cornejista hunde especialmente su recorte en partidas destinadas a servicios esenciales.

Una porción mayor de una torta más chica

Foto: Coco Yañez

De acuerdo con un reciente informe del CIEC (Centro de Investigaciones de Economía Crítica), los recursos -en términos reales- destinados a Salud en 2025 son un 30% menores que en 2015.

El estudio científico, elaborado por los economistas Mariana Iza y Gabriel Olmedo Sosa y el sociólogo Lautaro Breitman Pacheco, indagó especialmente en la cantidad de fondos invertidos por el Gobierno de Mendoza en salud, sobre la base de los datos presupuestarios difundidos por el propio Ejecutivo.

En primer lugar, el informe detalla la evolución de la participación del Ministerio de Salud en el Presupuesto Provincial de las gestiones radicales. Los especialistas destacan que, “si bien durante los últimos años la participación en la inversión sanitaria sobre el total del presupuesto provincial promedió el 18%, la misma ha tenido importantes fluctuaciones. Durante el primer periodo de gobierno de Cambia Mendoza se incrementó de 17,2% a 17,8%, mientras que en el segundo se produjo una contracción al 16,7%. En el tercer mandato, en línea con lo establecido en el Plan de Salud 2024-2030, la participación mejora y ronda el 20%”.

Este crecimiento aparenta una buena noticia, sin embargo, los últimos porcentajes, puestos en el contexto del continuo declive de la inversión estatal, representa un dato más que preocupante.

“La recuperación observada en los últimos dos años no implica necesariamente un aumento en términos reales (es decir, descontando el efecto de la inflación)”, advierte el informe del CIEC y, luego de detallar el devenir de las cuentas públicas, agrega: “aunque la participación de la salud dentro de las erogaciones totales se incrementó, el achicamiento del Estado provoca que los recursos efectivamente asignados sean un 30% menores que hace diez años”.

Tercera peor inversión sanitaria del país

Otro de los apartados de la investigación de los especialistas de la Universidad Nacional de Cuyo profundizó sobre la inversión sanitaria del Estado mendocino respecto a otras provincias: “Si vemos los datos publicados para el año 2024, los gobiernos subnacionales invirtieron en promedio $335.661 por habitante durante el año pasado. Replicando la misma cuenta para Mendoza encontramos que la inversión desciende a menos de la mitad ($157.880 por habitante), siendo la tercera provincia que menos invirtió en salud después de Buenos Aires y Santiago del Estero”.

¿Te acordás de los héroes de la pandemia?

Foto: Coco Yañez

Obviamente, el injusto reparto presupuestario en Mendoza impactó directamente sobre el poder de compra de los salarios de las trabajadoras y trabajadores de la salud.

Un gráfico incluido en el estudio del CIEC ilustra claramente la disparidad del poder adquisitivo en los sectores privado y público: “Entre noviembre de 2023 y junio de 2025 la inflación acumulada fue del 194%, mientras que los salarios privados registrados crecieron un 213%, los públicos un 169%, los salarios del Régimen 27 (profesionales de la salud) un 179% y las guardias de semana un 177%. Esto implica que, desde el inicio de la actual gestión nacional y provincial, los salarios privados registrados aumentaron por encima de la inflación, mejorando su poder adquisitivo en torno a un 6%. En cambio, los salarios públicos quedaron por debajo: los del sector público en general un 8%, mientras que los del Régimen 27 cayeron un 5% y las guardias de semana un 6% en términos reales”.

fuente: https://elotro.com.ar/salud-mendoza-entre-las-peores-provincias-del-pais/

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