Mientras estas líneas se escriben, en San Rafael se siguen postergando cirugías en el sistema sanitario público.
Por más repetitivo, y tedioso que resulte para el lector, no se puede mirar para otro lado e ignorar lo que está aconteciendo con la salud en Mendoza.
Luego del revuelo que se generó en su momento con los anestesiólogos, y que serios dolores de cabeza le trajo a la ministra Ana María Nadal, otro conflicto sanitario preocupa en demasía.
Ver: Los estatales paran por 48 horas: “No llegamos con el alquiler, con la comida de los niños”
En medio del reclamo que por estos días lleva a cabo la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de Mendoza, profesionales sureños vinculados al mencionado sindicato revelaron que en San Rafael, específicamente el Hospital Schestakow, ya son más de 1.300 las cirugías que están atrasadas.
El reclamo es legítimo y válido. Y como ya manifestó el líder gremial Roberto Macho, la situación no va a cambiar hasta tanto los profesionales perciban los tan mencionados 40 mil pesos de emergencia para cada agente público.
“La situación que estamos viviendo, es que hay 1.300 cirugías atrasadas y las quieren empezar a hacer”, confió un especialista sanrafaelino, que por temor a represalias, prefirió quedar en el anonimato.
“Arreglaron con los anestesistas por atrás, pero con nosotros no hubo ningún arreglo”, agregó el galeno que charló con News Online.
En el sur de Mendoza la situación es compleja. Inclusive, el mencionado nosocomio, es el centro asistencial de referencia de la región, acaparando también a pacientes provenientes de los departamentos de General Alvear y Malargüe.
“Estamos de asamblea, las cirugías no se están haciendo”, continúa con su relato el profesional, que agobiado por esta angustiante situación, explicó que para la atención en la institución “solamente queda personal de guardia”.
Tal cual se mencionó anteriormente, el reclamo es en sintonía con lo que está pidiendo el gremio en diferentes puntos de la provincia.
“No tenemos respuesta del gobierno, y vamos a seguir con asamblea, hasta que tengamos alguna respuesta que convenza”, mencionó el sureño.
La situación es angustiante y desesperante, tanto para los profesionales como para los pacientes, sin embargo esto no pareciera estar cerca de arreglarse.
Los paritarios del gobernador Rodolfo Suarez ya avisaron que hasta finales de mes, no se sentarán a negociar, mientras tanto más de 1.300 personas esperan ser operadas con los riesgo que esto conlleva.