River Plate rescató un valioso punto en su visita a la convulsionada Barranquilla al empatar 1 a 1 con un gol de cabeza de Paulo Díaz en el segundo minuto de descuento del encuentro que Junior ganaba desde los 20 del primero por un tanto de Miguel Borja, por la cuarta fecha del Grupo D de la Copa Libertadores del que es escolta de Fluminense, que hoy venció 2 a 1 a Independiente Santa Fe, de Colombia, en Brasil.
El equipo brasileño se afirmó luego del triunfo 2-1 como local ante Independiente Santa Fe, de Colombia (2), en Brasil, donde empezó perdiendo por un tanto de Jersson González y lo dio vuelta con los goles del interminable Fred y Caio ¨Paulista.
El viaje de River a tierra colombiana estuvo en alerta por la crisis social que no cesa desde hace semanas. La fecha pasada, el “Millonario” jugó en Asunción ante Santa Fe porque la Alcaldía de Armenia no otorgó garantías de seguridad.
En la previa de este partido la incertidumbre se apoderó por manifestaciones alrededor del estadio y los gases lacrimógenos hicieron su efecto en el calentamiento previo de los jugadores.
River salió a la cancha con una formación plagada de suplentes, teniendo en cuenta que el próximo domingo tendrá un nuevo mano a mano ante Boca Juniors, en la Bombonera, por un lugar en las semifinales de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol.
Junior, que jugó un buen partido en el Monumental a pesar de la derrota, fue superior a River, acéfalo de juego. Sin volantes creativos, le costó llegar al área y se resintió con los bajos rendimientos de Julián Álvarez, Milton Casco y una pálida presentación de Agustín Fontana, por primera vez como titular.
Las líneas de River no lucieron coordinadas y lo demostraron en el gol de Junior, con una proyección imparable de Borja ante Robert Rojas y la salida de Franco Armani.
El primer tiempo sufrió interrupciones por más gases lacrimógenos y la lesión de Luis González en el local.
River necesitó de los titulares para revertir la historia. Los ingresos de Agustín Palavecino, Matías Suárez y Fabrizio Angileri le dieron más equilibrio en un partido que se presentaba muy difícil.
Junior bajó su rendimiento y River, sin realizar una tarea descollante, exhibió otra actitud, con más orden.
Bruno Zuculini tuvo el gol en el inicio de la segunda etapa y exigió al arquero Sebastián Viera.
River buscó con Jorge Carrascal y Suárez insinuó más peligro en el área, pero la igualdad llegó en una pelota detenida. Angileri ejecutó el córner y Díaz, de flojo partido en defensa junto con Jonatan Maidana, conectó de cabeza.
El empate fue lo más justo. River celebró el resultado porque logró un punto cuando parecía perdido y lo dejó bien posicionado a falta de dos fechas, ambas de local. Además, lo concretó en un partido atípico por factores externos al fútbol, en un país que continúa convulsionado por una realidad social complicada.
La próxima fecha para River en Copa Libertadores será el miércoles 19 de mayo ante Independiente Santa Fe, en el Monumental, mientras ya piensa en el Superclásico del domingo frente a Boca en La Bombonera.