La Fiscalía que investiga por violencia de género al ex presidente Alberto Fernández suspendió la declaración de dos testigos empleadas de la quinta de Olivos.
Esto sucede tras recibir un planteo de la querella de la ex primera dama Fabiola Yañez vinculado a una posible violación al deber de confidencialidad que se firma cuando se ingresa a trabajar a la residencia presidencial.
El fiscal federal Ramiro González resolvió al respecto citar a declarar como testigo al escribano que firmó actas donde cinco testigos de la defensa hicieron exposiciones de manera privada en su escribanía, que se guardaron en sobres cerrados y luego se entregaron en la Justicia, informaron fuentes judiciales a Noticias Argentinas.
El escribano tendrá que presentarse durante esta jornada en la fiscalía ubicada en el quinto piso de Comodoro Py 2002 del barrio porteño de Retiro.
En el escrito que presentó la abogada de Yañez, Mariana Gallego, se cuestionó la legalidad de las testimoniales de las actuales y ex empleadas de la residencia presidencial que propuso en todos los casos la defensa de Fernández porque la ex primera dama no las relevó de su deber de guardar confidencialidad.
Según afirmaron dos de las testigos que ya declararon en la Justicia, sí quedaron relevadas por el ex presidente, aunque es algo que no constaría en la causa.
Por ello, González dispuso formar un legajo aparte “para determinar los alcances de la confidencialidad esgrimida” y aclarar “pormenores” vinculados a cómo se confeccionaron las actas presentadas.