El gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo fue detenido en Venezuela el 8 de diciembre de 2024, acusado de espionaje por el régimen de Nicolás Maduro. Gallo había ingresado al país con una carta de invitación firmada por su pareja, María Alexander Gómez García, madre de su hijo, en la que se especificaba que su visita tenía fines turísticos y una duración no mayor a 30 días. no
A pesar de contar con la documentación necesaria y la autorización de las autoridades venezolanas para su ingreso, Gallo fue arrestado al cruzar la frontera desde Colombia. El Gobierno argentino ha calificado su detención como arbitraria e injustificada, exigiendo su liberación inmediata.
La situación ha generado tensiones diplomáticas entre Argentina y Venezuela. El presidente argentino, Javier Milei, ha demandado la liberación de Gallo, calificando al presidente venezolano Nicolás Maduro como un “dictador criminal”.
Por su parte, las autoridades venezolanas sostienen que Gallo tenía intenciones de infiltrarse en el país con fines violentos, acusaciones que Argentina niega rotundamente.
La familia de Gallo ha expresado su preocupación por su bienestar, ya que ha permanecido incomunicado desde su detención. Recientemente, lograron enviarle una carta, pero aún desconocen su paradero exacto y las condiciones de su detención.
La Justicia argentina ha intervenido en el caso, exigiendo a Venezuela que informe sobre el paradero de Gallo y garantice su integridad física y derechos fundamentales. Sin embargo, hasta la fecha, no ha habido una respuesta oficial por parte del gobierno venezolano.