Fabiola Yañez rompió su silencio tras denunciar al expresidente Alberto Fernández por violencia de género, afirmando que “mucha gente sabía que esto pasaba“, incluyendo a su entorno que, según ella, presenció y permitió las agresiones. La ex primera dama brindó su testimonio este viernes ante la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°6 y la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), bajo estrictas medidas de confidencialidad.
Fuentes cercanas a Yañez indicaron que ella había contemplado separarse desde hace tiempo, pero se sentía atrapada en la Quinta de Olivos, con pocas posibilidades de escapar. Durante su declaración, Yañez afirmó que las agresiones comenzaron durante su embarazo, mencionando un episodio crítico cuando, con ocho meses de gestación, fue golpeada “en el piso”. “Fueron muchas agresiones verbales y físicas, incluso cuando estaba embarazada”, relató, añadiendo que en una ocasión fue golpeada en la cabeza, lo que la obligó a permanecer encerrada en la casa de huéspedes de Olivos. “Suplicaba que quería separarme”, agregó.
Yañez reveló que tiene audios, videos y mensajes agresivos de Fernández, los cuales podrían ser clave en la causa, y se espera que entregue su teléfono como evidencia en los próximos días. Además, una nueva imagen de Yañez con el rostro golpeado podría complicar aún más la situación judicial del expresidente.
El viernes, la Justicia allanó el domicilio de Fernández en Puerto Madero, mientras que en España, donde reside Yañez, se le asignó custodia adicional. El caso ha captado la atención nacional e internacional, y se espera que Fernández responda a las acusaciones en una próxima entrevista.