El presidente Alberto Fernández mantenía esta tarde un encuentro con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, para analizar el cuadro epidemiológico de la provincia de Buenos Aires y del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) en general.
De la reunión participan también el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, y su par nacional, Santiago Cafiero, y el viceministro de Salud de la provincia, Nicolás Kreplak, con el fin de analizar la situación y repasar los números de contagios y ocupación de camas.
Así lo confirmaron a la agencia Noticias Argentinas fuentes del Gobierno que deslizaron, además, que hay molestia por una supuesta falta de controles en la Ciudad de Buenos Aires y que no descartan medidas más estrictas para contener la segunda ola de Covid-19 para después del 30 de abril, cuando vence el último decreto firmado por el Presidente para aplicar restricciones, aunque no hay ninguna decisión oficial por el momento.
Kicillof y su equipo llegaron a la Casa Rosada 17:30, luego de conocer que hubo 27.884 contagios y 557 fallecidos en las últimas 24 horas, un número récord de decesos en medio de un incremento en la ocupación de camas.
Por esa razón, uno de los temas centrales de la reunión es la disponibilidad de camas de terapia intensiva en la provincia de Buenos Aires, especialmente en el conurbano, que integra la región del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Allí, la ocupación de camas 76,2% según el último reporte oficial y la situación genera máxima preocupación en el Gobierno bonaerense de Kicillof, donde empiezan a inclinarse por aplicar un cierre total, similar al del año pasado.
Si bien la decisión no está tomada, la presión de la Provincia para ir en ese sentido se apoya en los números que maneja la administración bonaerense sobre la ocupación de camas, que en el conurbano muestra algunas zonas más complicadas que otras.
Más temprano, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, había pedido “una verdadera cuarentena” para “cortar la velocidad de contagio” del coronavirus, ya que advirtió que el AMBA está “ante un posible desencadenamiento en cascada de una crisis sanitaria” por el desborde del sistema público y privado en la Ciudad y el conurbano.
“No tengo ninguna duda” de que se debe volver a la Fase 1 de las restricciones” consideró el funcionario provincial en dialogó con “Alguien tiene que decirlo”, el programa que conduce Eduardo Feinmann en Radio Rivadavia.
Y agregó: “No lo digo con liviandad, sino con razonamiento científico, porque la única manera de cortar la velocidad de contagio del virus es con una verdadera cuarentena”.
El funcionario bonaerense alertó: “Estamos prácticamente al límite y las proyecciones al futuro son muy malas”.