La candidata a diputada por La Libertad Avanza, Diana Mondino, le quitó dramatismo a los dichos de Javier Milei que aseguró que en caso de llegar a la presidencia rompería las relaciones con China porque “yo no negocio ni hago pactos con comunistas”.
La economista, que podría ser canciller en una eventual administración a cargo de Milei, no se mostró preocupada por esos dichos y, entre risas, sostuvo que el candidato es “bocón”, apuntando a lo mediático de sus apariciones.
Ver: La respuesta de la titular del Conicet a Javier Milei
Mondino, que el próximo martes encabezará una charla abierta sobre “la economía que viene” en la sede del Partido Demócrata en la Ciudad de Mendoza, dijo que “lo que no vamos a aceptar es firmar acuerdos que no n transparentes, oscuros, basados en el secretismo, como los que negoció (Sergio) Massa en su último viaje”.
“Ni siquiera sabemos qué tasa pagará nuestro país por los yuanes, algo que no corresponde en las relaciones con los países”, agregó.
La candidata a diputada, que habló durante un almuerzo realizado por el Club Francés para sus socios e invitados, respondió una a una las preguntas de las cinco mesas donde no quedó ningún cubierto libre, pese a la intensa lluvia que caía sobre la Ciudad de Buenos Aires.
Otro tema sobre el que se pronunció en materia de política exterior estuvo en relación a las declaraciones Milei sobre la mudanza de la embajada argentina a Jerusalem. Sabido es que este es un pedido del Estado de Israel, y al que pocos países implementaron. La mayoría de las naciones decidieron quedarse en Tel Aviv. Al respecto, Mondino dijo que “antes de tomar una decisión, consultaremos con los embajadores argentinos en esa plaza“.
La economista respondió absolutamente todo. En tono docente explicó los planes anunciados en el área económica, buscando atender a las confusiones generadas. Y adelantó que “en caso de no ganar las elecciones, el ganador o la ganadora tendrá una carpetita con todos nuestros proyectos y por escrito“.
Entre la variedad de asuntos que tocó, aseguró que “en todos lados habrá ajustes de personal o reasignación de tareas“. Y, aunque admitió que trata “de ser optimista, no me sale“, dada la magnitud de reformas que tendrían que implementar si ganan las elecciones. Además, se mostró firme con que “nada es más potente que una idea a la que ha llegado su tiempo”.
Ver: “Si nos votás preparate”, la picante advertencia de uno de los asesores de Javier Milei
Explicó que, según ella, “los desafíos son aún mucho peores que los que enfrentó Mauricio Macri, porque Argentina está infinitamente peor que cuando asumió Cambiemos“. Y se quejó por la manera en que los medios tratan a Milei. Puso, como ejemplo, lo que ocurrido en relación a sus declaraciones sobre el CONICET. “Tomaron un pedacito sin escuchar todo lo que dijo”, lamentó.
En otro pasaje de la charla, anticipó que “toda solución es dolorosa, creemos que tendremos que salir a explicar quiénes serán los beneficiados con las decisiones que se tomarán y espero que seamos comprendidos“.
Y aclaró que “no eliminaremos los planes sociales, que son solo el 5% del presupuesto“. Posteriormente, señaló: “Tenemos otro 45% (calculó que el gasto social asciende al 50% del presupuesto) para hacer lo que se nos ocurra”.
En cuanto al mensaje que suele enviar Juntos por el Cambio en torno a la importancia de tener mayoría en el Congreso para impulsar las transformaciones, dijo que “no estoy de acuerdo con eso, porque eso quiere decir que no tenemos nadie quien negociar, no me parece un buen argumento“. Como era de esperarse, tampoco dio pistas sobre cómo y quién negociaría en ambas Cámaras, si los diputados y senadores carecen de toda experiencia política.
