A pocas horas de haberse hecho cargo de la delegación mendocina del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), Consuelo Marianela Herrera charló con Claudia Durán en Radio News.
“Estoy feliz y muy emocionada por esta posibilidad que se me ha dado de coordinar y articular el instituto Nacional contra la Discriminación la Xenofobia y el Racismo de la delegación mendocina”, comenzó diciendo la flamante titular, que actualmente tiene 29 años y es estudiante de Trabajo Social en la Universidad Nacional de Cuyo.
Al momento de consultarle en qué se caracterizará su gestión al frente del INADI en Mendoza, dijo que buscarán “recepcionar denuncias y articular campañas de difusión y sensibilización con respecto a la promoción y a la prevención de la discriminación”.
Y amplió: “Con el tema de las denuncias lo que se hace es tomarlas y hacerlas pasar por una comisión que genera un dictamen, pero no tienen el poder para sancionar a quien se le realiza la denuncia”.
Sobre el otro eje de trabajo, puntualizó que “tiene que ver con la promoción y prevención de la discriminación. Se hace un trabajo más territorial, político, de acercar el conocimiento y compartirlo con aquellas personas que no pueden acceder a esta información, que son los marcos legales que protegen y resguardan sus derechos”.
Durante un pasaje de la charla profundizó sobre los tipos de discriminación, a los que describió como “una trampa compleja”, y agregó: “Tenemos que entender que quizás la discriminación o los distintos tipos pueden juntarse o materializarse en una sola persona, cuando hablamos de eso, estamos hablando de la imperfeccionalidad”.
Entre sus dichos también se refirió a la diversidad de “las maricas, de las trolas y de las trabas”, que a su entender “son los grupos históricamente vulnerados, discriminados y segregados, y que hasta el día de hoy seguimos en una situación de opresión, discriminación constante y sistemática”.
La remplazante de Karina Ferraris amplió sus dichos y comentó que “tenemos personas con obesidad o personas gordas, que claramente no encajan dentro de los estereotipos de belleza que se han impuesto a lo largo de la historia. Después podemos hablar de la discriminación con ese contenido racista y xenófobo que acepta a las personas migrantes, o a los pueblos originarios”.
Según la funcionaria, “las travesti-trans estamos sufriendo una situación cotidiana que tiene que ver como la discriminación”, aunque “la gran mayoría no tiene acceso a un empleo formal, y ahí hay una cuestión de discriminación. A eso lo podemos contextualizar como una cuestión de género”.
“La mayoría de las trans somos pobres y no ha alcanzado niveles educativos académicos”, enfatizó.
Herrera también describió lo que significó para ella iniciar sus estudios superiores en el año 2016 en la Universidad Nacional de Cuyo, donde de “una población de 33 mil estudiante, solamente 10 son trabas. Vos imagínate lo que es para mí, es un poco chocante”.
También habló sobre lo que ella considera como el “discurso cotidiano”, el cual está marcado por la imposibilidad de acceder a un trabajo formal o a la posibilidad de formarse educativamente.
“Las trabas no es que no quieren estudiar porque no quieren, las trabas no pueden estudiar, hay un mecanismo y un sistema que te lo impide”, comentó.
Y continuó: “Hay un montón de limitaciones en el sistema que nos impide poder desarrollarnos en la vida cotidiana y gozar de nuestros derechos”.
Sobre el cierre de la charla hizo referencia al trabajo que se está llevando en el organismo a nivel nacional a cargo de Victoria Donda: “Se está haciendo un trabajo extenso de articulación y de foros, para poder hacer una actualización de este plan nacional contra la discriminación. Es sumamente necesario que todas las políticas públicas sean actualizadas, porque nuestros abordajes gubernamentales que trabajan con la sociedad, tienen que ajustarse a las exigencias de la realidad actual”.