El acuerdo al que llegaron el Gobierno nacional y la Confederación General del Trabajo (CGT) hizo que no prosperara en la Cámara de Diputados de la Nación la sesión para tratar un proyecto de ley que tenía por finalidad reformar la norma de asociaciones sindicales.
Cabe destacar que el encuentro fue pedido por la Unión Cívica Radical, pero la falta de diputados presentes en recinto impidió la realización del conclave.
El tema levantó polvareda, y no solo generó malestar en la UCR. En el PRO también se quejaron de la jugada oficialista.
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Uno de los que alzó la voz fue el diputado mendocino Julio Cobos, que no ocultó su malestar.
“No logramos quórum en la sesión que convocamos desde el bloque de diputados de la UCR para tratar el proyecto de Democracia Sindical, algo que siempre ha sostenido el radicalismo”, señaló.
“Lamentablemente, una vez más no contamos con el apoyo mayoritario de legisladores de diferentes bloques”, agregó el ex vicepresidente de la Nación.
Cobos consideró que es de suma importancia “tratar y aprobar” esta iniciativa “que pone límites a la concentración del poder en los sindicatos y el fin de las reelecciones indefinidas, aspectos que hacen a la institucionalidad y a la alternancia”.
Otra de las que también se volcó a las redes sociales y dio su punta de vista es Pamela Verasay, también diputada nacional por Mendoza.
La legisladora sostuvo que “la reforma a los sindicatos es imprescindible para la Argentina”, ya que garantiza la democracia interna, y además propone “el fin de las reelecciones indefinidas”, prohíbe la cuota solidaria y da “libre elección de obras sociales”.
“Buscamos tratarlo en el recinto pero lamentablemente la influencia del lobby sindical lo impidió”, añadió Verasay.
“Del kirchnerismo no esperamos nada pero es importante que el gobierno se comprometa con esta agenda”, concluyó.
