Los vehículos eléctricos se han convertido en los últimos años en una de las mejores soluciones para contrarrestar el impacto de la contaminación en el planeta. Los gases invernadero derivados, en gran parte, por los vehículos de combustión, no dan tregua y varias empresas ya se han puesto el objetivo de hacer de la electricidad el método de energía del “futuro hoy”.
Según explicó la Agencia Internacional de Energía (EIA), el número de vehículos eléctricos que se movilizaban en el mundo en 2019 era de 5,1 millones, con China a la cabeza (45 % de la flota mundial), seguida por Europa (24 %) y Estados Unidos con el 22 %. Sin embargo, las empresas automotrices y demás expertos esperan que antes de 2030 este número se haya cuadruplicado, al pronosticar un poco más de 22 millones de unidades, mientras que para finales de 2039 se esperan unos 130 millones de autos eléctricos en las calles de todo el mundo.
Ahora bien, como en toda tecnología, en la movilidad eléctrica existen pros y contras, siendo la autonomía uno de los detalles más criticados. Cabe recordar que, la autonomía de un vehículo eléctrico (carro, motocicletas, patineta) es la distancia que puede recorrer el producto con una sola carga. Así, por ejemplo, una moto eléctrica con un motor de 450 W y una batería de Litio de 48V-24 Ah podría tener una autonomía de 60 -80 KM por cada carga de 4-6 horas.
Por supuesto, esto se ha convertido en uno de los mayores inconvenientes que observan las personas antes de adquirir un vehículo de estas características, por lo que también ha sido uno de los puntos en los que más han trabajado las empresas automotrices en el mundo.
En consecuencia, la industria automotriz celebró el récord alcanzado por la empresa holandesa Lightyear, que consiguió que su nuevo modelo, el Lightyear One, recorriera un total de 710 km, por más de ocho horas y sin necesidad de pausa para poder recargar.