La Justicia rechazó la prisión domiciliaria solicitada por la viuda del “Chacal” de Mendoza, quien está acusada de ser cómplice de los abusos sexuales que sufrió su hija durante 20 años y quien tuvo 7 hijos del hombre, que murió sin haber sido condenado.
En las últimas horas, y según confirmaron fuentes judiciales a la agencia Noticias Argentinas, el juez Mateo Bermejo ratificó la decisión de su colega de primera instancia, Juan Manuel Pina, de confirmar la prisión preventiva de Norma Ortubia, y así negarle la posibilidad de un arresto domiciliario.
Además, el magistrado rechazó que los delitos investigados contra su hija hayan prescripto, tal como lo había solicitado la defensa de la mujer, que considera que las acusaciones están vencidas ya que pasaron más de 20 años de los hechos sexuales denunciados.
En octubre pasado, el juez Pina dictó la prisión preventiva para Ortubia, de 68 años, en la causa que se inició hace dos años, cuando Cecilia Lucero, hija y víctima del “Chacal”, se animó a denunciar que sin la cooperación de su madre los abusos no hubiesen ocurrido.
En ese momento, el magistrado tampoco hizo lugar al pedido de la prisión domiciliaria solicitado por la defensa de la mujer, y tampoco al reclamo de prescripción de la causa.
Además, Pina aceptó en esa misma resolución, la ampliación de la imputación que hizo el fiscal Gustavo Stroppiana como autoría en cooperación en la modalidad de delito continuado, desde el año 1980, en el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo.
Esta causa es una continuación de la iniciada en mayo de 2009, cuando Cecilia, hija y víctima del “Chacal”, se animó a denunciar a su padre.
Tras la denuncia, Armando Lucero, de 68 años, fue detenido e imputado por los delitos de “abuso sexual agravado por el vínculo con acceso carnal en cantidad no determinada de hechos”.
Casi un año después de estar preso, en mayo de 2010, el hombre murió en el Hospital Central de Mendoza por una afección pulmonar.