Un experimento realizado en los últimos días evidenció la poca eficiencia de las pruebas rápidas de coronavirus. Es que, el legislador austriaco Michael Schenedlitz, en medio de una sesión parlamentaria, realizó uno de estos test a un vaso de Coca- Cola, cuyo resultado fue positivo.
El congresista perteneciente al Consejo Nacional de Austria y siendo secretario penal del Partido de la Libertad, acusó al Gobierno de gastas “decenas de millones del dinero de los contribuyentes en tales pruebas” que, según había considerado anteriormente, son ineficientes.
En ese marco, mencionó que estas pruebas son “inútiles” y que el presupuesto destinado a la adquisición y realización de estos test resultan ser una “redistribución masiva del dinero de los impuestos hacia la industria farmacéutica”.
“Los austríacos han sido privados de sus derechos básicos, como sus libertades civiles y el derecho a la libertad de expresión” consideró al acusar a la actual administración gubernamental de Austria.
Asimismo aseguró que las medidas de aislamiento dispuestas durante la pandemia del coronavirus han llevado al quebranto de un sinnúmero de empresas, generando desempleo masivo, ha provocado una crisis económica y social, y ha “robado” la educación de los niños y jóvenes.
Michael Schnedlitz von der FPÖ testet seine Cola live am Rednerpult auf Corona und das Ergebnis ist positiv❗🤣 pic.twitter.com/za82FFl5cc
— MCMLXIII (@Mar1963kus) December 10, 2020
En ese sentido, las reacciones fueron tan diversas como antagónicas, es que, mientras algunos apoyaron el experimento que le daba sustento a la teoría del legislador, otros tantos manifestaron que la prueba al vaso de Coca-Cola tuvo errores.
Según comentó el diario alemán Die Welt, Schenedlitz se saltó un paso fundamental en la realización de la prueba
Al margen de ello, lo cierto es que el congresista plantó la duda en la sociedad respecto de una medida que se cree vital para evitar la propagación del coronavirus y que resulta ser un gran negocio para muchas empresas y farmacéuticas.
A modo de ejemplo se puede mencionar TAI, de Costco, una empresa que comenzó a vender en Estados Unidos, mediante su tienda online, pruebas rápidas cuyos precios oscilan entre los 129,99 dólares y los 139,99 dólares.
Según se desprende de la página web de esta firma, los dos kits de PCR que funcionan con saliva “prueban la infección por COVID-19 en casa sin un examen nasal doloroso”.