La velocidad del internet es uno de los factores más importantes para lograr una excelente productividad con ayuda de esta tecnología. Tener una conexión lenta es como no tener nada. Los videos no cargan, las descargas no se pueden realizar y, simplemente, no se pueden desarrollar ni siquiera las actividades más sencillas de la web.
Ahora bien, aunque muchas veces la lentitud del internet se debe a la baja calidad del servicio que se está pagando, hay otros factores externos al operador que podrían ser la razón de esta velocidad. Por ejemplo, el número de dispositivos conectados podría ser una de las causas para que la banda ancha no funcione de forma correcta. Entre más aparatos estén colgados de la red WiFi, menor será la velocidad disponible para cada uno de ellos.
Es sencillo: la banda ancha es un servicio finito, y no es lo mismo repartirlo entre un celular y un computador portátil a hacerlo entre dos celulares, una tablet y un Smart TV. A cada uno le tocará de a partes iguales, y entre más dispositivos hayan, pues más pequeña será la parte que le toque a cada uno.
Sin embargo, muchas veces el internet corre lento aún con solo un dispositivo conectado a la vez, y es en este momento cuando empiezan las dudas o suspicacias: “¿habrá alguien ajeno conectado a la red WiFi?”; y es que la idea no es para nada descabellada, teniendo en cuenta que una red puede ser detectada por cualquier aparato cercano a esta, y muchas veces su seguridad se puede vulnerar de forma sencilla.
Por esto, es importante saber qué dispositivos son los que se encuentran conectados a una red para así reconocer si hay presencia de gente extraña o si por el contrario, la lentitud hace parte de otro tipo de problema.