Faltan cuatro días para el partido de los cuartos de final de la Copa América y, como siempre, todas las miradas están puestas en cómo se encuentra Lionel Messi.
Más allá de lo que genera por naturaleza el mejor del mundo, en esta oportunidad su condición física lo pone aún más en el centro de la escena y habrá que ver su evolución día a día para saber si está en condiciones jugar ante Ecuador.
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El primer estudio que le hicieron en el MetLife Stadium había mostrado sensaciones positivas, pero el que se hizo 48 horas después ya en Miami fue un poco menos alentador: el 10 tiene una fuerte contractura en el aductor de la pierna derecha.
En ese sentido, el tratamiento incluye sesiones de fisioterapia y trabajos específicos para aliviar la contractura y fortalecer el músculo afectado. Además, se implementó un riguroso plan de ejercicios supervisado por el preparador físico del equipo, con el objetivo de minimizar el riesgo de una recaída.
Ante este escenario, Lionel Scaloni y su cuerpo técnico están evaluando todas las opciones y no quieren tomar decisiones apresuradas. La prioridad es la salud de Messi y, aunque todos desean verlo en el campo, se actuará con cautela para evitar agravar la lesión.
Scaloni dejó en claro que no se correrán riesgos innecesarios y que la decisión final se tomará a último momento, teniendo en cuenta el estado físico del 10.
