La Navidad en Mendoza estuvo marcada por el incumplimiento masivo de las ordenanzas municipales que prohíben el uso y venta de pirotecnia.
A pesar de los esfuerzos normativos para proteger a personas con hipersensibilidad auditiva, animales y el medio ambiente, la provincia estalló con numerosos estruendos durante la Nochebuena, dejando un saldo preocupante.
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El director general de Relaciones con la Comunidad del Ministerio de Seguridad, Néstor Amat, hizo un balance de la situación, destacando la magnitud del problema. Según detalló, se decomisaron entre 25 y 30 bultos de pirotecnia, con un valor estimado entre 8 y 10 millones de pesos. A pesar de esto, los esfuerzos preventivos resultaron insuficientes, y se registraron 11 heridos, de los cuales 6 eran menores de edad.
Amat reconoció un relajamiento en los controles destinados a evitar la venta ilegal de pirotecnia, pero intentó minimizar los hechos al enfatizar que en la provincia está prohibida la comercialización y uso de estos elementos, con la única excepción del departamento de Tupungato.
Asimismo, deslindó parte de la responsabilidad al señalar que los municipios tienen la competencia primaria para controlar estas actividades, en conjunto con las áreas del REPAR y REPRIP del Ministerio de Seguridad y Justicia.
“Vamos a estar solicitando a los municipios que incrementen estos controles específicos en la venta y la prevención, porque después, una vez que ya lo tiene la gente en sus casas, es muy difícil llevar adelante estos controles”, declaró el funcionario.