
Con la llegada de abril se vienen nuevos aumentos, uno de ellos, es el que tendrán las prepagas. En algunos casos, los incrementos irán desde el 2,1% al 2,8%.
Solamente duró un mes el congelamiento dispuesto en marzo por el Gobierno, por lo que las subas son inminentes.
Prepagas como Medifé, Hospital Italiano y Omint ya anunciaron de cuanto serán los aumentos, que en algunos llega a casi el 3%.
Además, detallaron que los copagos recibirán el mismo incremento. Y expicaron que no habrá ajuste desdoblado para desregulados y afiliados directos.
Contexto inflacionario
El ajuste dispuesto para abril es menor que la inflación, lo cual se interpreta como que la diferencia implicaría una mejora real (respecto del índice general de precios), que debería trasladarse al bolsillo del beneficiario.
O sea que las prepagas reciben en forma directa mayor cantidad de dinero, y en consecuencia, se debería reducir la parte de la cuota que afrontan los empleados y monotributistas.
Para tener una idea, según cifras oficiales, a los gremios le significó una pérdida de, al menos, unos $30.000 millones mensuales.
¿Cómo se redistribuye? Surgiría de calcular cuánto representa ahora el aporte del afiliado derivado de forma directa a la prepaga desde enero, y cotejarlo con la suba de la cuota desde entonces. Y sólo el seguro de salud podría contar con la información concreta.
Así sería posible determinar cuánto amortigua la parte que ya no permanece en la obra social.
Quedaría como instancia de reclamo la Superintendencia de Servicios de Salud, que fiscaliza el sistema.