La Unión Comercial e Industrial de Mendoza expresó su preocupación por la progresiva voracidad fiscal y todo el sistema Tributario Argentino, que agudiza más la crisis sobre personas y empresas. Sostienen que es una situación imposible de cumplir, bajo una presión impositiva altísima.
La entidad mendocina precisó que el nivel de gastos perjudica a todos, hogares, trabajadores y empresarios; y apuntó a la gestión provincial, como a la nacional.
Y resaltaron que: “Argentina vive desde hace más 50 años un movimiento muy complejo para el desarrollo de buenas condiciones productivas”.
Las regulaciones impositivas suelen ser un serio dolor de cabeza para que empresas decidan invertir, producir, desarrollarse y comercializar.
Hay cuatro condiciones que califican el marco impositivo: su intensidad económica, su complejidad, la estabilidad y su efecto político.
El marco regulatorio impositivo es uno de los más relevantes a la hora que las empresas decidan invertir, producir, desarrollarse y comerciar.
El análisis de las citadas dan cuenta que las mismas no son buenas en el país.
Según la Unión Comercial e Industrial de Mendoza, Argentina es uno de los países que más perjudican por esta vía el normal desarrollo de los privados. Por lo tanto y en este marco, se llega a resultados poco alentadores.
En la actualidad, tenemos una de las economías menos alentadoras para invertir, producir, desarrollar proyectos, crear fuerte generación de empleos y comerciar.
El mundo ha ingresado desde hace algunos años en el “Competivismo”. Se trata en la base en donde los países compiten entre sí para atraer y alentar inversiones, empresas y proyectos productivos.
Los países buscan por hacerse más atractivos entre sí y lo hacen a través de diferentes medios y acuerdos, entre los que se destacan:
-Acuerdos de tratados comerciales de apertura recíproca.
-Acuerdos de protección recíproca de inversión (cerca de 400 en el mundo).
-Procesos de reducción de intervencionismos distorsivos y regulatorios varios.
-Atenuación de la carga Impositiva a las Empresas.
En Argentina se observa un muy serio desarreglo económico, que abarca un gasto público desbordado, al que se le agrega un sistema jurídico obstructivo, una pobre infraestructura, una preocupante debilidad en el sistema institucional, una evidente politización de la economía, y la ya conocida cerrazón Internacional.
Nuestro país se encuentra hoy ante la urgente necesidad de una profunda reforma del sistema tributario, laboral, político y económico productivo.
Los especialistas explicaron que se observa un evidente derrumbe que afecta con fuerza a la clase media y por ende a las Pymes y sus trabajadores. Esta situación no ocurre solamente en Argentina, sino en todos los países de América Latina.
Pero lo que diferencia a nuestro país del resto, es que el estancamiento económico es de larga data en Argentina.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal avanza con una propuesta para buscar reducir el intrincado esquema de los tres niveles de gobierno.
Tenemos una “maraña Impositiva“: En Argentina se pagan 165 impuestos, pero solo 11 explican el 90% de la recaudación total. Estos 165 impuestos tienen una complejidad administrativa tan grande, que complican la vida de millones de personas y asfixian a todos por igual.
Son 41 impuestos nacionales, 39 provinciales y 85 municipales.
En lo que respecta a impuestos nacionales, nueve de ellos están entre los once que explican el 90% de la torta recaudatoria de los tres niveles del estado.
La más importante modificación fue la creación del “Impuesto País“(para una “Argentina Inclusiva y Solidaria“), es el 30% que le cobra el Estado Nacional a cualquier ciudadano que quiera acceder al dólar o cualquier otra moneda extranjera, sea para ahorrar, consumir o invertir.
Según el informe son: El IVA, los Aportes a la Seguridad Social, las Contribuciones a la Seguridad Social, el Impuestos a las Ganancias a las personas humanas, a las Ganancias de las Sociedades, el Impuesto Provincial a los Ingresos Brutos. Esto explica el 70% de la recaudación tributaria consolidada de Argentina. Se deben agregar los Derechos de Exportación, los de Importación, el Impuesto al Cheque, el Impuesto sobre los Combustibles, la Tasa de Seguridad e Higiene Municipal.
De esta forma se llega a que 11 Impuestos, explican el 90% de la recaudación de los 3 niveles de gobierno. Los 154 restantes explican el 10% del total, a un promedio de 0,064% de aporte de cada uno.
Una encuesta realizada por el Centro de Estudios en Administración Tributaria de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, revela que piensan los argentinos de su sistema impositivo y cuáles son las fallas que llevan al incumplimiento tributario.
La presión fiscal, la complejidad normativa de los impuestos y una baja percepción del riesgo a ser sancionados por no cumplir; están entre las principales causas que llevan a la evasión.
Para colmo, llega ahora el impuesto a la riqueza. Según la entidad mendocina, es necesaria la existencia de un sector privado dinámico y moderno, y esto es muy difícil que se logre, si el nivel de cargas sigue en aumento.
Y remarcaron que “las necesidades fiscales deben comprender que hay ‘limites’ y que a tan compleja situación deben buscarse alternativas superadoras. Esto en la búsqueda de mejorar la inversión, generar empleo y un mejor y mayor desarrollo económico y social”.
“Entendemos que las respuestas se encuentran, en la reducción del gasto público, combatir seriamente la informalidad que se extiende en todas las actividades y por todo el país, junto con la enorme evasión, que descoloca en términos absolutos a aquellas empresas que se mueven en la economía formal”, añadieron.
