Este lunes, el Vaticano reveló que el estado de salud del papa Francisco es “bueno y estable”. Previamente, el propio Sumo Pontífice contó que sufre una inflamación pulmonar que le provoca dificultades para respirar.
”El estado de salud del Papa es bueno y estable, no tiene fiebre y su condición respiratoria ha mejorado claramente”, informó el vocero del Vaticano, Matteo Bruni, en un comunicado.
”La radiografía descartó una neumonía. Pero mostró una inflamación pulmonar que estaba causando dificultades respiratorias. Para aumentar la eficacia de la terapia, el tratamiento con antibióticos está siendo administrado por vía intravenosa”, precisó el portavoz.
El papa Francisco, de 86 años, tiene previsto tomar un avión el viernes para viajar a Dubái, con motivo de la cumbre anual del clima, la COP28. El domingo pronunció el rezo del Ángelus desde su residencia, y no desde la ventana del palacio apostólico que da a la plaza de San Pedro del Vaticano, como es lo habitual.
A la espera de su viaje a Dubai, “varios compromisos importantes previstos los próximos días fueron postergados (…) a fin de facilitar la convalecencia del Papa”, mientras que “otros, de carácter institucional o más llevaderos en su actual estado de salud, se mantuvieron”, explicó Matteo Bruni.
Gran preocupación
El Papa Francisco no se asomó al balcón para dar la tradicional oración del Angelus este domingo y reconoció que padece “una inflamación de los pulmones”.Esto lo obligó a recitar la misa desde la capilla de su residencia de Santa Marta y a transmitirla por televisión y streaming.
Francisco ya había suspendido todas sus actividades de ayer por “un leve estado gripal”, pero este domingo finalmente reveló que padece una enfermedad en sus pulmones.
“Hermanos y hermanas, feliz domingo. Hoy no puedo asomarme porque tengo este problema de una inflamación en los pulmones”, se limitó a decir al principio Jorge Bergoglio. Se lo vio con el rostro cansado y con dificultades para respirar mientras dirigió la oración.
También se le pudo ver un vendaje en la mano derecha y lo que parecía ser una cánula. El Vaticano no respondió a la consulta sobre si estaba recibiendo tratamiento por vía intravenosa.
Luego de la breve aclaración sobre su estado de salud, el Sumo Pontífice le cedió la palabra al monseñor Paolo Braida. El hombre es encargado de escribir el texto de introducción a la oración del Angelus, para que lo leyera.