Durante las últimas horas, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, le hizo llegar un informe al presidente Alberto Fernández en el que detalla que ya existe circulación comunitaria de la variante Delta en Paraguay, y que ese incremento en los contagios podría cruzar la frontera y llegar a la Argentina durante el próximo mes.
La ministra alertó al jefe de Estado sobre la posibilidad de que en tres o cuatro semanas la variante Delta pueda aumentar su circulación en el país, lo que significaría un serio dolor de cabeza para el Gobierno, que hasta el momento buscó retrasar, con medidas restrictivas, que los casos de Delta se multipliquen a toda velocidad.
Ante esta situación, el Cofesa, que integran todos los ministros de Salud del país, decidió ayer priorizar la colocación de segundas dosis de la vacuna durante el mes de agosto. El objetivo que se trazaron es que en el transcurso del próximo mes el 60% de los mayores de 50 años completen el esquema de vacunación.
“Consensuamos que agosto será el mes de las segundas dosis para tener un impacto en la disminución de la mortalidad y en las internaciones ante el potencial riego de presentar circulación persistente de variante delta”, expresó Vizzotti en el encuentro de ayer, y del cual Infobae se hizo eco.
En el Gobierno admiten que si bien una dosis sirve para enfrentar la intromisión de la variante Delta, es importante que se complete el esquema de vacunación para que la barrera sanitaria sea más potente y evite casos graves. Por eso el apuro por empezar a completar los ciclos de vacunación durante el invierno. Asumen que no podrán retrasar mucho tiempo más la circulación comunitaria.
Respecto a los esquemas de vacunación, la gran preocupación está ligada a la llegada de segundas dosis de Sputnik V. Mientras mantienen las gestiones con el Instituto Gamaleya, después de los reproches realizados por la asesora presidencial Cecilia Nicolini por la tardanza en el cumplimiento del contrato, esperan que avance la producción del Laboratorio Richmond.