La Cámara de Diputados de Mendoza dio media sanción a la ratificación del Decreto de transferencia de acciones de Potasio Río Colorado a Mendoza.
De esta forma, quedó aprobado el contrato de cesión y traspaso de la totalidad de las acciones que la empresa Vale tenía en el emprendimiento. Los integrantes del Frente de Todos-Partido Justicialista no participaron de la reunión.
Tal como fuera informado en el Decreto del Poder Ejecutivo, “la adquisición del paquete accionario no requiere en sí misma ningún aporte económico por parte del Estado provincial, ni para la transferencia ni para las operaciones subsiguientes de la empresa”, al tiempo que pondera la posible “reactivación de un proyecto que se encuentra paralizado desde 2012”.
Además, entre los considerandos que posee el proyecto, se alcanza a leer que “podría generar producciones complementarias, relacionadas a subproductos de la producción del Cloruro de Potasio”, alentando “sinergias con el resto de las actividades productivas de la región especialmente con el polo industrial y de servicios de Pata Mora”. A pesar de “la incertidumbre reinante en el mercado global de los fertilizantes, existe una demanda insatisfecha en el mercado regional que incluye a Argentina, Uruguay y el Sur de Brasil”, señala el texto.
La Fiscalía de Estado revisó la totalidad de lo establecido en el documento, al igual que la Asesoría de Gobierno, por lo que para garantizar los beneficios del traspaso de las acciones a Mendoza, y verificar sus términos, también fue revisado por la Dirección de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía y Energía.
La media sanción se obtuvo por mayoría de votos, aunque negativamente se expresaron Jorge Difonso (UP-FR), Mailé Rodríguez (FIT), Mercedes Llano (PD), Mario Vadillo (CxM) y Pablo Cairo (Protectora), mientras que el bloque del FdT-PJ, se abstuvo a la hora de votar.
Potasio Río Colorado empezó a gestarse como proyecto en 2010 cuando Vale anunció una inversión de 6500 millones de dólares para la producción de 4,2 millones de toneladas de sales de potasio por año para exportar al mercado mundial. Por diferentes motivos, a fines de 2012 y principios de 2013, frenó sus actividades. Antes de que finalizara 2018 vendió toda su misión de potasio.
En 2019 fue cuando comenzó la negociación entre Mendoza y la firma Vale, y que finalmente concluyó hace aproximadamente un mes, luego de que Rodolfo Suarez y la minera llegaran a un acuerdo. Finalmente esto fue avalado hoy por la Cámara Baja.
Una vez finalizado el proceso en el Senado, los activos serán transferidos a la provincia por un valor económico de 250 millones de dólares, según informó el ministro de Economía, Enrique Vaquié, en momentos que exponía los alcances de este acuerdo ante el plenario de comisiones.
Dentro de esos activos, se destacan 80 mil hectáreas, instalaciones para 3000 personas, con habitaciones, cocina, lavandería, naves industriales, un pequeño aeropuerto “con todas las condiciones de seguridad”, y un camión de bomberos, entre otros. Además, la empresa desembolsará 30 millones de dólares para cubrir los costos a cinco años, aunque según estiman desde el gobierno provincial, podrían ser siete.
Sobre los proyectos que tiene la provincia, Vaquié explicó que se piensa en un mercado dividido en tres partes. Por un lado, la producción de sales de potasio en alrededor de 200 mil toneladas por año, es decir, el 5% de la propuesta original de Vale, para el mercado interno de Argentina que hoy importa ese producto, y para exportar al mercado regional, básicamente a los países de Uruguay y Paraguay.
En segundo lugar, podría instalarse una fábrica de soda solvay, la que junto a la calcita, sería el insumo o la materia prima para vidrios. En la actualidad se trae desde Chubut una parte y se importa la otra. Solamente Mendoza, consume 30 mil toneladas año de soda solvay.
El tercer objetivo es potenciar la infraestructura haciendo un polo logístico de servicios petroleros, complementándolo con Pata Mora, para atraer la instalación de estos servicios.
Según Vaquié, “tenemos cuatro empresas interesadas en instalarse ahí, incluido YPF que quiere instalar una fábrica de polímeros”.
Durante el debate en el recinto, el diputado radical Jorge López, indicó que “estamos tratando un tema que es muy importante para la provincia de Mendoza. Cuando este proyecto del Ejecutivo de ratificación del Decreto 1638 ingresa a la Cámara de Diputados, tomamos la decisión en el marco de Labor Parlamentaria de definir un cronograma de reuniones donde se incluía una visita al complejo de Vale, en Malargüe. Creemos que la visita que se realizó fue muy gráfica a la hora de entender por qué es importante y estratégico para la provincia no dejar perder la infraestructura disponible en un lugar estratégico para el sur provincial”.
“Tengamos en cuenta que la inversión proyectada en el proyecto Vale era de 6.500 millones de dólares para la provincia. La inversión de la que estamos hablando y se ha realizado es de 2.500 millones de dólares, es uno de los proyectos quizá más importante de desarrollo económico en Mendoza, sobre todo, para Malargüe”, siguió.
En esa línea, López sostuvo que “lo vimos, lo pudimos visitar, caminar sobre el proyecto, ver las bondades que representa el poder generar allí un polo de servicios, un proyecto tal vez no tan ambicioso como el original pero sí pensando en una provincia que apuesta a las inversiones como generación de oportunidades y empleo”.
Hebe Casado, representante del PRO, dijo que “no conocía el proyecto y al estar allá tome dimensión de lo que significa. Es urgente que lo tratemos para ver si este proyecto puede ser reactivado aunque sea a pequeña escala, porque para la provincia significará generar riquezas”,
También Guillermo Mosso (DF), expresó que “cuando hay un proceso de adquisición o fusión entre empresas la diligencia debida implica que el que vende abre sus libros, su información y se expone a que el comprador no mal utilice esa información para competir deslealmente o para vender esos secretos comerciales, por otra parte el comprador actúa de buena fe. Dentro de ese contexto se entiende la confidencialidad”. Y añadió que “Mendoza debe dejar de ser la provincia boba a la cual todos sus vecinos le pasan por arriba en la carrera de generación de empleo y actividad económica”.
En la misma línea, Gustavo Cairo, miembro del PRO, afirmó que “para Mendoza es una gran posibilidad, tenemos el tercer yacimiento de potasio del mundo. Ningún yacimiento u otra actividad es la salvación de Mendoza, la potencialidad hay que desarrollarla una a una. Podemos cubrir la demanda del país y de países limítrofes”
Silvia Stocco del Frente de Todos-Partido Justicialista consideró que no es momento “No pensamos que Vale no sea importante, seguro que será productiva para la provincia, pero en este momento hay otras prioridades. Hay una sociedad que nos reclama justicia”, señaló.
Durante su alocución, Jorge Difonso del Frente Renovador, adelantó su voto negativo haciendo una referencia histórica de Vale y Río Tinto, y subrayando que “Potasio Río Colorado no choca con la 7722, pero tampoco es viable ni solución par a Mendoza en esta coyuntura. Dos empresas fracasaron en este intento”, argumentó.
En idéntico sentido se expresó Maile Rodríguez del Frente de Izquierda, que expuso que “se habla de lluvia de inversiones, que la provincia se va a llenar de dinero y en 2012/2013, Vale dijo ‘me voy’, dejando un tendal de desocupados. Hoy se hace en un gran lobby con este traspaso como fue en aquella oportunidad”. Además, añadió, “no se dice en qué medida se va a afectar el ambiente ni en qué medida se plantearon las ganancias para la provincia”.
Mercedes Llano del Partido Demócrata también se expresó negativamente e indicó estar “absolutamente en contra del carácter confidencial de este contrato. Consideramos que necesitamos más tiempo para su evaluación profunda y seria a fin de indagar el mérito de la iniciativa. Tenemos que tener la auditoría de los bienes que serán traspasados a la provincia, tenemos que tener acceso a los informes sectoriales. No entendemos por qué la provincia se hará cargo de una empresa que no es rentable, la producción del potasio no es negocio en nuestro país”.
También, Pablo Cairo de Protectora anticipó su voto negativo porque “me faltan datos para convencerme de que esto es una buena inversión. No creo que sea una buena inversión porque tenemos los mismos problemas que teníamos antes, cuando Vale decidió no seguir con el proyecto”.