La sequía que afecta a la provincia de Mendoza, se acrecienta de gran manera en los departamentos del sur.
El avance en el proyecto de Portezuelo del Viento por parte del Gobierno, encendió algunas alarmas en la región mencionada.
“Nuestra preocupación pasa por el desaprovechamiento hídrico que tiene el proyecto en cuanto a que no incorpora una sola gota de agua del río Mendoza a nuestro sistema de riego, por la falta de inclusión del trasvase del rio Grande al Atuel”, sostuvo Andrés Vavrik, presidente de la Cámara de Comercio, Agricultura y Ganadería de General Alvear.
El dirigente, que fue entrevistado en Radio News por Claudia Durán y Juan Pablo Navío, explicó por qué la cámara del sur cambió de parecer en cuanto al avance del proyecto.
“En Alvear cambiamos rotundamente la posición, después de la sentencia adversa que sufrió Mendoza en el juicio contra La Pampa. En la sentencia hemos perdido un cupo importante de nuestro río, lo que nos obliga a cambiar la posición sobre Portezuelo, e ir por la ampliación de nuestros caudales”, sostuvo.
“Si el proyecto sigue tal cual está planteado, lo único que vamos a hacer es regularle los caudales a cinco provincias que no ponen un peso para la obra, y no vamos a aprovechar un solo metro cubico para los oasis mendocinos. Esa agua se va a ir a otros oasis de riego de La Pampa, Río Negro, Neuquén y Buenos Aires”, agregó el reconocido dirigente mendocino.
El problema de la sequía en Mendoza golpea fuertemente a ciertas regiones provinciales: “La falta de nieve en la cordilla se acentuó y se quedó”, comentó Vavrik.
En un pasaje de la charla, el directivo alvearense remarcó que los fondos para la anhelada obra son mendocinos y “los vamos a gastar”, pero analizó los plazos de la obra y no se mostró muy convencido por los tiempos.
“Tenemos 5 años de obra, y están calculando entre 10 y 15 años para llenar el dique y que funcionen en optima potencias las turbinas, para que luego la energía empiece a devolver esa inversión. Los profesionales hablan de un plazo de 50 años, lo cual hoy es negativo”, y amplió: “Hay alternativas de producción de energía mucho más modernas, de menos impacto, de construcción más rápida y dinámica, y con la cual a los 2 o 3 años podés empezar a recuperar y con una inversión muchísimo menor”.
