Este jueves al mediodía, Mendoza recibió la primera cuota del año, y la más alta desde que el Gobierno Nacional inició en octubre de 2019, el plan de pago para la construcción de la presa hidroeléctrica Portezuelo del Viento.
En esta oportunidad llegaron a la provincia, 65.451.392 dólares. Anteriormente se había hecho efectivo el pago de U$S 85 millones entre las cuotas abonadas anteriormente.
De esta forma se superó más del 10% del total presupuestado para realizar la anhelada obra. Todavía restan 16 depósitos que se continuarán pagando hasta el año 2024.
Mendoza tiene que recibir 1.023 millones de dólares a lo largo de cinco años, con lo cual buscará realizar la obra civil hidroeléctrica, la traza de las dos rutas y la construcción de la nueva villa Las Loicas.
La última cuota llegó en octubre de 2020, durante el mismo mes que el gobernador Rodolfo Suarez fue hasta Buenos Aires con todos los estudios ambientales y técnicos que se han realizado en el proyecto.
Sobre el acuerdo establecido entre el Gobierno Nacional y el Provincial a mediados del año 2019, se conoció que estos fondos poseen una cláusula que permitirán la seguridad jurídica, por lo que solo podrán utilizarse para la emblemática obra.
Está previsto que los próximos dos años, las cuotas ronden los 65 millones de dólares, por lo que recién en enero de 2023, los valores ascenderán a más de 94 millones de la moneda estadounidense. Cabe recordar que el cronograma de pagos se ajusta a la curva de inversión prevista en el desarrollo del proyecto.
Proceso licitatorio
Durante el año pasado, el Gobierno de Mendoza avanzó firmemente en la construcción de la presa multipropósito Portezuelo del Viento.
Fue a principios de julio, cuando la Unión Transitoria de Empresas Malal Hue (conformada por la empresa china Sinohidro y las mendocinas CEOSA, IMPSA y Obras Andinas) se presentó como única oferente del proceso licitatorio. Dos meses después, el consorcio entregó las propuestas técnicas del plan de obra.
De hecho, también lograron que prestigiosas universidades nacionales avalaran los estudios de impacto ambiental sobre los ríos Grande y Colorado. El proyecto también contempla la presa, una línea eléctrica, las rutas Nacional 145 y Provincial 226, y la construcción de la nueva villa Las Loicas.
Este esquema prevé una importante generación de puestos de trabajo directo e indirecto y un amplio desarrollo económico en las provincias vecinas.
Para fines de noviembre del año anterior, el Gobierno Nacional aceptó las propuestas de Mendoza para tomar como base los estudios de impacto ambiental realizados por las universidades nacionales de La Plata y del Litoral, y a partir de ellos celebrar una o más audiencias públicas de alcance nacional, sin aplicar la Ley de Obras Hidráulicas de la Nación como proponía la provincia de La Pampa.
Para su ejecución el Gobierno de Suarez recibió distintos desembolsos provenientes de fondos nacionales que corresponden legítimamente a nuestra provincia y que permitirán garantizar el agua de la que hoy no dispone ninguna de las cinco provincias involucradas en la cuenca.
La obra más estudiada
La central hidroeléctrica Portezuelo del Viento se plasmará sobre el río Grande, el más caudaloso de la provincia, ubicado en el departamento de Malargüe.
La obra marca un antes y un después porque, además de generar 3.500 puestos de trabajo, está íntegramente en manos de Mendoza, que ya imparte cursos de capacitación para pymes y trabajadores, a cargo de la Universidad Nacional de Cuyo.
Cuatro años de trabajo cuidado y minucioso, 163.425 horas/hombre, con una inversión previa de la provincia de $88 millones; rigurosos estudios y 33 instituciones nacionales y provinciales involucradas en estudios previos, han sido vital para el avance de la represa.
Portezuelo del Viento presenta estudios de impacto ambiental realizados por las Universidades de La plata, del Litoral, de Cuyo, y Tecnológica, cumpliendo así con los más exigentes estudios ambientales, sociales y económicos y todos los reglamentos que requiere el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (COIRCO).
Sobre el proyecto
A tan solo 20 kilómetros de la localidad de Las Loicas y a media hora de la ciudad cabecera del departamento del Sur, el embalse será cuatro veces mayor al de Potrerillos, y tendrá capacidad para aportar al sistema eléctrico interconectado energía para 130 mil hogares más.
Ha sido planteado para cumplir con múltiples propósitos, ya que permitirá proteger la cuenca media y superior del río Colorado de crecidas intempestivas, y aumentar la garantía de riego para agricultura y ganadería en el Sur de Mendoza.
A modo de ejemplo, desde el gobierno manifestaron que la presa medirá 5,2 veces la altura del Edificio Gómez del centro de la Ciudad de Mendoza.
Alrededor del dique se llevarán a cabo más obras relacionadas, como la relocalización del pueblo Las Loicas en la costa del lago, un nuevo tramo de la Ruta Nacional 145 y de la Ruta Provincial 226, la construcción de una sala de máquinas y el tendido eléctrico para conectar la presa con el sistema interconectado nacional.
Beneficios
El embalse permitirá recuperar la relación entre la superficie irrigada y la reserva de agua. Los estrictos estudios realizados concluyen que la cuenca debe tener una capacidad de embalse de 10.000 hectómetro cúbico para aprovechar su potencial. Hoy solo cuenta con 3.500 Hm3 en Casa de Piedra. Portezuelo aportará 2.000 Hm3 más, y aún faltarán 4.500 Hm3 de embalse. Como resultado de la regulación, se obtendrán mejores niveles de salinidad en la calidad del agua.
Las provincias de Neuquén, Río Negro, Buenos Aires y La Pampa, en el marco del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado, podrán ver incrementadas sus hectáreas de riego. Actualmente, Buenos Aires puede regar 70.000 hectáreas con un caudal en óptimas condiciones, mientras que con la presa de Portezuelo ese número se duplicaría, ya que permitiría un permiso de riego para 140.000 hectáreas de cultivo y hasta se podría llegar a 200.000, lo que casi equivale a la totalidad de hectáreas que hoy se riegan en Mendoza.
Portezuelo del Viento generará energías limpias, mediante un significativo aporte de energía eléctrica al Sistema Interconectado Nacional de 210 megavatios para abastecer a más de 130.000 hogares en un contexto de déficit energético a nivel regional y nacional.
Además, contribuirá de manera significativa a la mitigación de los efectos del cambio climático en toda la región, ya que generará energía renovable, remplazando hidrocarburos de la matriz energética nacional, con cero emisiones de gases de efecto invernadero y contaminación nula del agua. Se calculan unas 450.000 toneladas de dióxido de carbono por año de emisiones evitadas.