Porno en la escuela: la denuncia que complica a Axel Kicillof y su reciente antecedente en Mendoza

El mandatario quedó tras las cuerdas, por permitir que en las escuelas públicas bonaerenses sea incluido el libro "Cometierra", que contiene sexo gráfico.

A mediados de octubre un verdadero revuelo se desató en los pasillos del colegio Corazón de María, en Ciudad, en donde un docente de 5° año, identificado como Javier Verón, no tuvo mejor idea que hacerles leer a sus alumnos un libro considerado “pornográfico”.

El texto en cuestión es “Cometierra“, de la autora Dolores Reyes, una intelectual de cierta cercanía al kirchnerismo.

El revuelo en cuestión, tal cual contó News Online, derivó en la desvinculación del docente de lengua y literatura.

Por estas horas, el gobernador bonaerense fue duramente cuestionado por haber permitido que el libro “Cometierra” sea incluido en el programa “Continuemos Estudiando”, una de las propuestas educativas que llega a más de 13.000 escuelas públicas de esa jurisdicción.

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La polémica ha ido escalando en las aulas de la provincia de Buenos Aires, en donde consideran que el libro mencionado contiene pornografía explícita, ya que su inclusión despertó un debate ético sobre si su contenido es el más apropiado para un colegio.

Según Sebastián Franco, referente libertario de Lanús, el contenido del libro generó preocupación en padres, docentes y estudiantes debido a sus descripciones explícitas de situaciones de contenido sexual.

Franco sostuvo que la distribución de este material podría vulnerar el desarrollo adecuado de los menores y atenta contra la protección de la infancia, amparada por la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU, que establece protecciones específicas contra toda forma de explotación y violencia, incluyendo la exposición a contenidos sexualizados.

La Convención, en su artículo 34, exige a los Estados proteger a los menores contra toda forma de explotación y abuso sexual, estableciendo que los niños deben estar libres de exposición a materiales de naturaleza sexual, con el objetivo de resguardar su bienestar y desarrollo.

Algunos sectores de la comunidad argumentan que el contenido de Cometierra podría desvirtuar la educación sexual integral, exponiendo a los estudiantes a una narrativa que consideran no apta para su edad. También expresan que la presencia de este tipo de contenidos podría confundir a los menores y desviar los objetivos de formación en el ámbito educativo.

Dolores Reyes, la autora de Cometierra, es una escritora reconocida por su activismo y su cercanía con el ámbito político, habiendo firmado recientemente un compromiso de defensa democrática. El libro aborda temas complejos, entre ellos la violencia de género, y su inclusión en el programa educativo ha sido justificada como una herramienta para reflexionar sobre problemáticas sociales.

Franco y otros representantes libertarios pidieron que se retire el libro de la currícula escolar, considerando que no contribuye al desarrollo educativo de los alumnos y podría exponerlos a una sexualización prematura. Además, solicitaron la intervención de las autoridades judiciales para investigar el proceso mediante el cual el material fue incluido en la currícula.

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