La tecnología, sobre todo las redes sociales, nos permiten llegar a lugares jamás pensados y conectarnos con quien realmente queramos. A toda hora, en cualquier parte del mundo. El problema empieza a surgir cuando la utilización de las redes ya se escapa de nuestras manos y terminamos el día completo dependiendo de estas.
Es por ello que vamos a presentar algunos de los peligros que conlleva el uso de estos medios de conexión:
El primer riesgo tiene que ver con la dificultad que se crea para establecer relaciones reales. No es lo mismo entablar una conversación con una persona vía virtual, que hacerlo cara a cara. Cuando tenemos contacto físico con el otro podemos ver los gestos y también tenemos que responder a tiempo lo que la otra persona me está preguntado, diferente a lo que podría suceder a través de un chat virtual.
Contrario a lo que a veces se cree, las redes también desinforman. En un mundo donde la información está al alcance de la mano de todos, puede suceder que caigamos y creamos en las típicas noticias falsas. Un ejemplo peligroso de esto puede ser la información que es referida a la salud. Hay que tener cuidado donde se busca este tipo de datos. Además, siempre se debe chequear que provenga de una fuente confiable.
La sensación de vacío también se hace presente. Puede pasar que una persona esté conectada todo el día y charlando con diferentes personas a través de internet, pero en algún momento el individuo se da cuenta que estas conexiones no son del todo reales y esto puede llevar a que la persona se sienta sola, de ahí la sensación de vacío.
Las redes también manipulan. ¿Cuántas veces acabaste comprando algo que no necesitabas pero te pareció atractivo? No somos conscientes de la manipulación, pero estos medios siempre están presentes para conocer nuestros deseos, comportamientos, estados de ánimo y necesidades.
El último y uno de los peligros más importantes que causan las redes es su adicción. Cuando estamos conectados se libera una sustancia química de placer en el cerebro que hace que queramos estar cada vez más tiempo conectados para lograr el mismo efecto. De lo contrario, cuando estamos desconectados se produce una evasión de “abstinencia”, es decir una sensación desagradable cuando no se tiene el objeto que provoca adicción.
Una buena serie para ver en la plataforma de streaming Netflix es “El dilema de las redes sociales”. Este material muestra como expertos en tecnología de Silicon Valley hacen sonar la alarma sobre el peligroso impacto de las redes sociales, que Big Tech utiliza en un intento de manipular e influir.