El Ministerio de Salud informó que por cuarta semana consecutiva se registró un descenso en la curva de infectados de dengue a nivel país, con 93.694 casos de la enfermedad, de los cuales 87.405 son autóctonos.
En el Boletín Epidemiológico Nacional, la cartera sanitaria precisó que hasta el día 7 de mayo se registraron en Argentina 93.694 casos de dengue de los cuales 87.405 son autóctonos, 5.104 se encuentran en investigación y 1.185 presentan antecedentes de viaje.
“En cuanto a la curva de casos por semana epidemiológica a nivel país se registra la cuarta semana con menos casos que en la semana anterior, consolidando la tendencia al descenso, que se corrobora a su vez en la mayoría de las jurisdicciones“, explicaron en el documento.
En cuanto a la distribución espacial, 16 jurisdicciones confirmaron la circulación autóctona de dengue: todas las de la región Centro (Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe); todas las de la región NOA (Catamarca, Jujuy, La Rioja, Salta, Santiago del Estero y Tucumán); todas las de la región NEA -excepto Misiones- (Chaco, Corrientes y Formosa) y las provincias de San Luis y Mendoza en la región Cuyo.
Asimismo, fueron notificados 61 casos sin antecedente de viaje en la provincia de Misiones, caracterizados por la jurisdicción como casos aislados asociados a casos importados, aclaró el Boletín.
Con respecto a los síntomas, el Ministerio indicó que las personas infectadas de dengue pueden tener fiebre acompañada posiblemente de dolor detrás de los ojos; de cabeza; muscular y de articulaciones; náuseas y vómitos; cansancio intenso; aparición de manchas en la piel y picazón; sangrado de nariz y encías.
Los síntomas de la fiebre chikungunya comienzan generalmente de 3 a 7 días después de la picadura del mosquito, en especial con la aparición repentina de fiebre, a menudo acompañada de dolor en las articulaciones.
En presencia de estos síntomas, la cartera sanitaria recomendó la realización de una consulta médica de manera temprana, no automedicarse y tomar medidas para evitar la picadura de mosquitos y de este modo impedir que sigan transmitiendo el virus.