La noticia no es nueva pero merece contarse porque denota la cualidad de algunos legisladores mendocinos.
Refiere a un grupo de diputados locales que presentaron un proyecto de declaración para que la utilización del tapabocas en la provincia deje de ser obligatoria.
La iniciativa es de Hebe Casado (PRO), la misma que ha sido duramente criticada por trivializar la cantidad de desaparecidos durante la última dictadura militar. La acompañan Gustavo Cairo (PRO) y Josefina Canale (Partido Demócrata Progresista).
Lo que proponen es que se implemente en la provincia “la obligatoriedad del uso de barbijo únicamente para las personas que presenten síntomas y aquellas que se encuentren dentro de grupos de riesgo para COVID 19″.
Lo antedicho fue refutado oportunamente por el médico Sergio Saracco en diálogo con MTN, al recordar que hay personas que ostentan la enfermedad sin mostrar síntoma alguno. Los famosos “asintomáticos”.
Por otro lado, el experto recordó que “el tapaboca es al coronavirus lo que el preservativo es al sida”.
No fue el único: en conversación con Radio Mitre Mendoza, el director del hospital Lencinas, Marcelo Barcenilla dejó en claro que “todos tienen que usar el barbijo porque contagian igual aún con pocos síntomas”. Destacó que “la realidad es que estamos bastante preocupados porque la gente se ha relajado un poco con la apertura de más actividades”. “En especial los jóvenes que no respetan el distanciamiento social en los espacios cerrados y sin uso de barbijos”, agregó.
No obstante ello, en su proyecto los legisladores solicitan que el gobierno provincial “realice las gestiones necesarias para avanzar con esa idea”.
En los considerandos del proyecto, se menciona que durante el tiempo transcurrido desde el inicio de las políticas de aislamiento y distanciamiento social, “el Estado ha mejorado e incrementado la capacidad de asistencia del sistema de salud, la adquisición de insumos y equipamiento y fortalecido el entrenamiento del equipo de salud“.
No obstante, una buena: Casado, Cairo y Canale comentaron que “las medidas conocidas para desacelerar la propagación del SARS-CoV-2 son, principalmente, el respeto a las medidas de distanciamiento físico, el lavado de manos frecuente, la limpieza y desinfección de superficies, la utilización de tapabocas/barbijo cuando se está cerca de otras personas y la ventilación de los ambientes”.