Un reo condenado a la pena capital fue ejecutado hoy en Oklahoma, Estados Unidos, con un coctel de fármacos que le provocó sufrimientos en los instantes previos a la muerte, en un hecho que fue criticado por expertos, informó la prensa internacional.
John Grant, un afroamericano de 60 años, murió poco después de que la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos diera luz verde a la operación.
Fue la primera ejecución en Oklahoma en seis años, después de que la aplicación de la pena de muerte fuera suspendida a raíz de cuestionamientos al protocolo utilizado en 2014, que también causó sufrimiento a los reos.
Listen to @apseanmurphy describe what happened today in Oklahoma at the execution of John Grant. Sean is a veteran reporter who has covered more than a dozen executions, this is unlike any I’ve heard of https://t.co/M0Br1uROAR
— Cary Aspinwall (@caryaspinwall) October 28, 2021
Grant sufrió una veintena de convulsiones y vomitó varias veces antes de morir, afirmó un periodista que presenció la ejecución y no fue identificado.
El Death Row Watcher (Observatorio del Corredor de la Muerte) dijo en Twitter que el reo “convulsionó más de dos docenas de veces y vomitó mientras le inyectaban”, y aseguró que “la misma combinación de drogas que se utilizó para ejecutar a Grant también se utilizó en la polémica (ejecución) de 2014”.
Hace pocos días, el servicio penitenciario de Oklahoma dijo en un comunicado que su protocolo era “humano y eficaz”, y que por lo tanto las ejecuciones podían reiniciarse.
Pero el abogado de varios condenados, Dale Baich, opinó que había “serias dudas” sobre el dolor causado por el coctel letal y advirtió que eso podría ir en contra de la Constitución, que prohíbe las “penas crueles e inusuales”.
Un tribunal de apelaciones ordenó ayer suspender la ejecución, pero las autoridades de Oklahoma recurrieron inmediatamente ante la Corte Suprema, que revirtió la decisión y autorizó el cumplimiento de la sentencia.
El protocolo establece la aplicación de un sedante y un anestésico antes de la inyección letal de cloruro de potasio, pero un condenado ejecutado en 2014 con ese método agonizó durante 43 minutos, con aparente sufrimiento, antes de morir.
Grant murió en la cámara de ejecución de la Penitenciaría Estatal de Oklahoma, en McAlester, a unos 46 kilómetros al sudeste de Oklahoma City, la capital del estado.
Había sido condenado a muerte en 1999 por asesinar a puñaladas, un año antes, a un empleado de la cafetería de la prisión donde cumplía una sentencia a 130 años por varios robos a mano armada.