Una nueva polémica envuelve a los Juegos Olímpicos de París 2024 después de la que boxeadora Imane Khelif, quien falló pruebas de género en competencias previas, ganó su primera pelea ante la italiana Ángela Carini, quien abandonó a los 46 segundos.
“Tenía que salvaguardar mi vida”, explicó Carini. Respecto a Khelif, el Comité Olímpico Internacional aclaró que “pasó las reglas de elegibilidad de la competición” y terminó con el debate.
Sin embargo, la polémica no terminó allí. Aun con algunas lágrimas, la italiana señaló que abandonó la pelea a causa del intenso dolor en la nariz luego de recibir los primeros golpes. También dijo que la decisión de no darle la mano a Khelif no fue un acto deliberado ni un mensaje político.
“No podía seguir. Me dolía mucho la nariz y dije: ‘Paren’. Era mejor no seguir”, relató después la italiana según AFP y agregó: “Podía haber sido el combate de mi vida, pero en ese momento tenía que salvaguardar mi vida también”.
Carini y Khelif apenas intercambiaron algunos golpes antes del abandono de la italiana. Tras el mismo, y luego de que se conociera la decisión de los jueces, Carini se negó a estrechar la mano de Khelif y rompió en llanto en el cuadrilátero antes de bajar.
“Siempre he luchado contra hombres, entreno con mi hermano, pero hoy he sentido demasiado dolor”.
Khelif es una laureada púgil amateur que ganó una medalla de plata en los campeonatos mundiales de la Asociación Internacional de Boxeo en 2022. Ese mismo organismo la descalificó el año pasado poco antes de su combate por la medalla de oro con el argumento de que tenía altos niveles de testosterona, según trascendió.
Sin embargo, la propia AIB emitió un comunicado el miércoles en el que aseguró que no se la sometió a ningún “análisis de testosterona el año pasado, pero fue objeto de un análisis reconocido” que derivó en su descalificación. El organismo también señaló que los detalles de las pruebas “siguen siendo confidenciales” y se negó a profundizar sobre el tema.