Si bien YPF el lunes a las cero horas aumentó el combustible un 2.5%, y se espera que el resto de las empresas haga lo suyo, desde el sector aseguran que aún hay un atraso del 6%.
Desde la compañía con mayor participación en el mercado, mencionaron que el incremento del precio “se encuentra en línea con la decisión de ir recortando las brechas entre la Capital Federal y el resto de las provincias” teniendo en cuenta que en la Ciudad de Buenos Aires el aumento fue del 2,85%.
Es dable destacar que es el cuarto aumento de combustible desde el 19 de agosto, ya que su valor estuvo congelado hasta ese día, en el que el aumento fue de 4,5%. En septiembre la suba fue del 3,5%, y el 16 de octubre el incremento fue del 3,5%.
Más allá de estos cuatro ajustes, desde la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines, comentaron al medio Ámbito que aún el precio tiene un atraso que en promedio es del 6%.
Asimismo, el 1 de diciembre es el día en el que se debería actualizar el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) que podría tener impacto sobre los surtidores.
De todas maneras no se espera un nuevo incremento, desde el sector aseguran que “los decidirá el Gobierno Nacional”.
Estos aumentos se dan en un momento en el que las ventas no logran repuntar. Si bien las ventas habían comenzado a crecer en el mes de junio, Según un informe de CECHA, en septiembre se registró un estancamiento en las ventas de combustibles.
Este aumento suele tener un impacto directo en la inflación e indirecto en los vinculados a la producción y comercialización. Los más afectados son los precios mayoristas.
De hecho, el Índice de Precios Mayoristas que la semana pasada difundió el INDEC, los petreles refinados registraron una suba del 4,3%.
En ese sentido, la consultora LCG analizó que “en los meses que siguen esperamos que los precios mayoristas presenten registros por encima del 3% mensual, aunque moderados respecto a la dinámica de octubre (fue 4,7%). No obstante, mayores correcciones en el tipo de cambio, tanto oficial como paralelo, sumado al incremento esperado en combustibles para antes de fin de año podrían presionar sobre el índice en los meses que quedan”.