A 438 días del último enfrentamiento, por primera vez en pandemia y sin la presencia de público, Boca Juniors y River Plate se reencontarán hoy en un superclásico de especiales características en la Copa Diego Maradona, que podría ser antesala de una nueva final de Copa Libertadores como sucedió en 2018.
Ambos equipos no se ven las caras desde el 22 de octubre de 2019 cuando el equipo de Marcelo Gallardo, pese a perder 1-0 de visitante, lo eliminó de las semifinales de la Copa Libertadores.
Xeneize se impuso en la Bombonera, con gol de Hurtado pero que no fue suficiente tras el 2-0 del Millonario en el Monumental, quien finalmente accedió a la final del certamen ante Flamengo, donde caería.
El conjunto de la Ribera, al mando de Gustavo Alfaro, iba en busca de la épica. Las ilusiones crecían en una Bombonera colmada y el empate lucía más cerca que nunca. River resistió y la igualdad nunca llegó, lo que decretó el festejo y el quinto golpe consecutivo del Millonario hacia su eterno rival.
Desde aquella oportunidad, no se volvieron a enfrentar ni oficialmente ni tampoco en amistosos. El sprint final de la Superliga, que Boca terminó arrebatándole a River en su ocaso, no los puso en el camino, y tampoco la jornada de partidos de preparación de enero, cuando la pandemia parecía una utopía.
Ver: Hoy vuelve el Superclásico: Boca y River chocarán en la Copa Diego Maradona
La pandemia de coronavirus, que mantuvo el fútbol suspendido en todo el mundo, impidió que en 2020 hubiera superclásico, algo que no se registraba desde 1929.
La emergencia sanitaria trastocó todos los calendarios, por esa razón este Boca-River tendrá una fecha inédita como el 2 de enero para convertirse en el más tempranero de la historia. El juego que tenía ese récord era el 3-0 que el “Xeneize” obtuvo el 6 de enero de 1932.