Pablo Arancibia (33), el principal sospechoso y acusado de haber asesinado a la joven Florencia Romano en Maipú, fue llevado al El Sauce, el nosocomio especializado en salud mental ubicado en el departamento de Guaymallén.
Según adelantaron los colegas de diario El Sol, fue por recomendación de especialistas.
Arancibia estaba alojado en el Polo Judicial y aún no pisa la cárcel.
Especialistas en salud mental entrevistaron al sospechoso de asesinar hace poco más de una semana a la adolescente de 14 años, quienes recomendaron su derivación a El Sauce.
Se preveía que el paso de Arancibia por el Polo Judicial fuera fugaz y que lo trasladarán a Almafuerte apenas culminen las diligencias procesales. Sin embargo, eso todavía no sucede.
Según se pudo saber, fue como medida preventiva ante la posibilidad de un suicidio. Es que en medio de su llegada al penal de Boulogne Sur Mer, donde acababa de llegar aislado ante la posibilidad de agresiones por parte de los otros internos, dijo varias veces que se iba a quitar la vida.
Una vez revisado por personal del Cuerpo Médico Forense, decidieron finalmente internarlo en ese nosocomio.
Información de último momento
Arancibia habló sobre lo ocurrido en su casa de Maipú durante el sábado en la tarde, cuando estaba con Florencia, y reveló detalles no esperados.
El sospechoso acusó directamente a su pareja, Micaela Méndez (27), del femicidio de la adolescente de 14 años, y se desligó por completo del crimen.
Mientras estaba en el Polo Judicial, Arancibia habría revelado que su novia, Micaela fue quien mató a Florencia en la tarde del sábado 12 de diciembre en su casa del callejón Berra y calle Padre Vázquez, de Gutiérrez Maipú, pudo saber Diario Uno.
En su relato, Arancibia detalló que estaban los tres en la casa. Él y Florencia tomaban Fernet con coca, hasta que la gaseosa se terminó. En ese momento él salió de la casa para comprar otra. Al llegar a la casa, habría dicho, según su relato: “¿Qué hiciste?”, a Méndez al ver a Florencia muerta.
Así, Arancibia, imputado por el femicidio al igual que su pareja, trata de despegarse del crimen que puede costarle prisión perpetua en caso de ser declarado culpable.
Micaela Méndez sigue aislada en el penal de mujeres Almafuerte II, en Cacheuta, donde es vigilada, ya que a penas pisó el penal fue golpeada.
